Chicharito hace explotar al Bernabéu a tres del final

Un tanto del mexicano le da el pase a un Madrid que mandó de principio a fin. El Atlético aguantó hasta la expulsión de Arda.

Chicharito hace explotar al Bernabéu a tres del final

El Real Madrid será semifinalista de la Champions League por quinto año consecutivo después de vencer al Atlético con un solitario gol de Chicharito. El mexicano, que ha pasado de residual a salvador, fue el futbolista más peligroso de un equipo que jugó con Sergio Ramos de centrocampista. A los blancos les costó mucho crear peligro pero supieron evaporar al equipo de Simeone en ataque. Los cambios del técnico argentino y la expulsión del turco tampoco ayudaron nada.

 

Se esperaba un Madrid dominador, pero lo que muchos no imaginaban es que lo fuera tanto. El Atlético abusó de su comodidad sin el balón y la seguridad que le proporcionaban dos líneas muy juntas de piernas rojiblancas, hasta el punto de que ver a Mandzukic intentar cazar cada despeje se hacía casi angustioso. La presencia de Sergio Ramos de mediocentro, un experimento que en su día salió mal en el Camp Nou y que Ancelotti convirtió en plan, multiplicó la sensación de superioridad en la medular y la posesión blanca pero siempre en zonas de seguridad, sin arriesgar un ápice. Con Isco y James en los costados muy tapados por el Atlético, apenas se pudo ver fútbol.

 

Tanto es así, que el primer tiempo pudo resumirse con la ocasión de Cristiano ante Oblak, una vez más Oblak. El partido sólo dejaba espacio a las ocasiones por la vía de los errores no forzados, y en el único que cometió el Atlético en la salida de balón el portugués no acertó a definir ante el nuevo muro colchonero. De historial rojiblanco en ataque apenas tuvimos noticias, salvo un disparo de Arda y ciertos barullos en el área de Casillas solventados a patadones. Lo demás fue comprobar cómo el fútbol dejaba paso a la tensión sin juego y a la circulación plana, sin querer fallar lo más mínimo. Esa ausencia de baile podría explicar que Isco firmara los peores minutos que se le recuerdan de blanco.

 

Llegados a este punto, lo más importante es destacar que mañana en muchas tertulias Simeone será uno de los grandes culpables de la derrota del Atlético de Madrid. El técnico no acertó en ninguna de las decisiones que se fueron sucediendo en el segundo tiempo. Primero eligió castigar a Saúl por su excesiva agresividad y colocar a Gabi, que hace mucho que no está en su mejor versión. Esa renuncia al fútbol se acompañó de cero variantes en cuanto a adelantar líneas. Si por algo se había caracterizado el Atlético en su racha histórica ante el Madrid había sido por combinar su férrea defensa con un ataque directo y la explotación masiva de las jugadas a balón parado y las acciones que requieren zapadores. Muy poco de eso pudo verse con el paso de los minutos. Apenas un cabezazo de Koke y todos atrás, cada vez más cerca de Oblak. El Madrid comprendió que encajar un tanto podía deberse únicamente a sus deméritos, de modo que cada vez fue sacando más músculo.

 

En esa preparación del asedio emergieron James, Chicharito y Cristiano Ronaldo. Entre los tres generaron cada vez más espacios y también perdonaron varias ocasiones. Sobre todo el mexicano, dos veces sólo ante Oblak, que seguía haciéndose grande. Isco se echó al centro y se dejó ver más, al tiempo que Simeone terminó de firmar los penaltis quitando a Griezmann primero y a Tiago después, y al luso tras ser expulsado Arda por un plantillazo a Ramos. Fue esto último lo que desbarató la estructura defensiva rojiblanca. Sin faros arriba los últimos minutos consistían en ver si el Atlético era capaz de resistir, y no pudo. Una pared de James con Cristiano dejó al portugués en posición franca para regalarle el gol del delirio al mexicano, que mezcló alegría con incredulidad al celebrar el tanto. No se lo creía.

 

El Madrid siempre vuelve. También el Madrid de las noches europeas. La historia en la Champions vuelve a ser cruel con un Atlético que, sin embargo, esta vez se olvidó de atacar y lo pagó muy caro. Ya lo dijo simeone: Estas noches no vuelven. Sí para el Madrid, al menos, como mínimo dentro de dos semanas.