¿Por qué en el vestuario del Barça se habló anoche de una mano negra?
Los jugadores del Barça son conscientes de que lo tienen que hacer muy bien en Europa porque los árbitros no les van a regalar nada.
La historia de la mano negra volvió a salir anoche en el vestuario del FC Barcelona tras la contundente victoria del FC Barcelona sobre el Celtic de Glasgow por 7-0. A pesar de la holgura del marcador, los hombres de Luis Enrique no ocultaron el recelo que les produjo la decisión del colegiado de sancionar con penalti una salida de Ter Stegen. El Barça ganaba en ese momento por 1-0 y de haber transformado el penalti el equipo escocés -Ter Stegen detuvo el lanzamiento- el empate habría subido al marcador y nadie sabe lo que podría haber sucedido después.
Los jugadores del Barça están convencidos de que en esa misma jugada no le habrían pitado penalti al Real Madrid. Y existe preocupación entre la plantilla porque son conscientes de que el Barça es un club antipático ante la UEFA, un club odiado que cae mal. Y cada vez peor, a medida que los aficionados culés siguen silvando el himno de la UEFA y las banderas independentistas siguen presentes en la grada pese a los constantes avisos de la UEFA al club para que prohiba esa circunstancia.
Por unas cosas u otras, los jugadores del Barcelona son conscientes de que lo tienen que hacer muy bien si quieren levantar su sexta Champions League porque los árbitros no les van a regalar nada.