El autobús del Fernerbahce vuelve a ser apedreado por los hinchas rivales

Ser conductor del autobús del Fenerbahçe se ha convertido en una profesión de alto riesgo. A principios de este mes, el vehículo fue tiroteado y el conductor resultó herido. El equipo, que había jugado su partido ante el Rizespor (1-5), viajaba a Trabzon para tomar un vuelo con destino a Estambul.

La acción pudo costar una terrible desgracia, si el ayudante del conductor no hubiese reaccionado a tiempo para hacerse con el control del autocar. La Federación turca paró una semana la liga para concienciar a los aficionados de los hechos.

En esta ocasión, el vehículo fue apedreado por un grupo de 150 personas a su llegada al estadio de Bursa para enfrentarse con el Bursaspor en un encuentro de la Copa de Turquía.

Afortunadamente no se produjeron daños mayores y la policía intervino para detener a alrededor de 30 personas relacionadas con el ataque.

“El problema no es sólo del Fenerbahçe. Es propio de todo un país. La realidad es que desde 2011 hay una actitud fascista contra nosotros. Esto no puede seguir así”, aseguró el directivo del club Deniz Tolga.

El Fenerbahçe anunció su disconformidad porque el fútbol turco se reanudase sin que las medidas de seguridad ni de conciencia social fueran las mejores.