La maniobra arriesgada (e inesperada) de Lopetegui en la Roja

La maniobra arriesgada (e inesperada) de Lopetegui en la Roja

El Seleccionador se está caracterizando en esta nueva etapa por no ser para nada comedido deportivamente.

Si de algo no se le podrá acusar nunca a Julen Lopetegui, al menos en estos primeros meses al frente de la Selección española, es de su conservadurismo, de falta de iniciativa a la hora de tomar decisiones y ni mucho menos de cobarde. Porque desde el principio, el nuevo seleccionador ha dejado bien claras sus líneas maestras para reflotar al equipo nacional. Recuperó la exigencia del juego de toque rápido y de la presión alta, cortó algunas cabezas que por ahora no parecen cerca de regresar, entre ellas la del capitán hasta agosto, Iker Casillas, y no se guarda ninguna prueba arriesgada en cada encuentro.

 

Ante Albania, de hecho, en el último partido de los nuestros, Lopetegui sorprendió a todos utilizando un sistema de juego con sólo tres defensas. El objetivo era ensanchar lo máximo posible el campo en el típico partido que se le suele presentar a la Roja en estos escenarios, un duelo de sólo una dirección y en el que muchas veces abrir la lata suele costar demasiado sufrimiento. También suponía un riesgo por el cual podía haberse llevado muchos palos, pero este seleccionador nuevo lo tiene claro: hay que aprovechar las virtudes del fútbol español, y eso exige ser osado e ir al ataque.

 

España

 

Pues bien: parece que Lopetegui podría intentar exactamente lo mismo en el siguiente partido de clasificación para el Mundial de Rusia esta semana, en casa y contra Macedonia: una defensa de tres para tener todavía más posesión en campo contrario y defender muy adelantados, con dos extremos bien abiertos en bandas pero sin perder fortaleza por dentro con una medular poblada. Sorprende porque lo de Albania pareció algo puntual, que ahora puede convertirse en norma cada vez que España se enfrente a partidos como estos, contra rivales teóricamente inferiores que sólo van a jugar a defenderse y aprovechar algún contraataque o jugada a balón parado; pero también, sobre todo, por las bajas que arrastra el combinado nacional en defensa.

 

Hay que tener en cuenta que ni Sergio Ramos, ni Gerard Piqué, ni tampoco Jordi Alba están en esta convocatoria por lesión. Los dos primeros son los centrales titulares, y además dos expertos a la hora de sacar el balón jugado y defender en circunstancias desfavorables. Para conformar la hipotética línea de tres en retaguardia esta vez, Lopetegui ha probado con Azpilicueta, Nacho y Marc Bartra, una línea defensiva inédita y de poca experiencia. Sin duda, un riesgo grande. Pero el seleccionador parece confiar en su estrella. Veremos si le sale.