El mayor enemigo del Real Madrid en Turín no es la Juventus
Primer envite para alcanzar la final de Berlín (20:45 horas, TVE). Favoritismo absoluto de los blancos.
Pocos conciben este martes un resultado que no sea favorable a los intereses del Real Madrid en Turín. Muchos esperan incluso una victoria, merced al nivel superior en cuanto a equipo y futbolistas que los blancos tienen sobre el conjunto italiano. Hechos que no dejan de ser ciertos pero que, del mismo modo, engendran el que será uno de los mayores peligros para los de Ancelotti esta noche. Confianza excesiva, falta de tensión competitiva.
Porque la Juventus no entraba en esa terna de candidatos a ser semifinalistas, pero si ha llegado a la penúltima ronda de la competición nunca es sólo debido a una combinación de golpes de suerte en los cruces. Uno de los equipos a los que eliminó en su camino hasta este punto fue el Borussia Dortmund, sorprendente y sorpresivo finalista en 2013, un caso parecido. Precisamente el Real Madrid puede dar fe de ello.
Así que recordar aquella edición, en la que los merengues se quedaron a las puertas de la final cayendo con un rival al que todos daban por hecho que superarían, puede servir como motivación para la ida. También la colección de hitos históricos que engloba esta eliminatoria: Para el Madrid puede ser su primera final consecutiva después de la del año pasado y ello puede dar como consecuencia otro título seguido, algo que nadie ha logrado en la era Champions y que el equipo español sólo logró en su década dorada, en los años sesenta. Ningún entrenador ha ganado cuatro Champions, cosa que puede hacer Ancelotti.
El último triunfo del Real Madrid en Turín data de hace 53 años y en general las eliminatorias contra equipos transalpinos siempre le han resultado duras de afrontar. Quizás por eso Carletto siga apostando por Ramos en el centro del campo y probablemente alineará a Bale y Cristiano arriba, quedando Chicharito como solución en el banquillo. Allegri se debate entre colocar dos o tres centrales, dejando la parte ofensiva a la inspiración de Tévez, la cabeza pensante de Pirlo y el empuje de Arturo Vidal.
Los protagonistas ya han dicho que ven más factible ganar la Champions que la Liga, y ya sabemos lo que supone esta competición para el Madrid. Estar a tres duelos de levantar otra vez la Copa de Europa supone una tentación demasiado grande como para dejarla pasar.