Manuel Neuer: cuando tu mejor virtud puede convertirse en tu peor defecto

Se le considera el mejor portero del mundo. A sus 29 años, Manuel Neuer está en el que la mayoría de los expertos consideran como el tramo de edad ideal para un portero, entre los 28 y los 32 años. A pesar de su envergadura (mide 1,93 metros) es extremadamente ágil y rápido. No es raro que actuales compañeros de equipo, que en su momento compartieron vestuario con un Iker Casillas casi invencible, como Xabi Alonso y Pepe Reina, coloquen al meta germano por encima del mostoleño. Neuer también se muestra especialmente brillante en un aspecto fundamental en el fútbol moderno para los guardametas: el juego con los pies.

El portero alemán es capaz de dominar el esférico como si fuera un futbolista de campo más. Tanto, que a veces incluso abandona su puesto bajo los palos en los entrenamientos y se dedica a utilizar sólo los pies. Tiene mucha confianza en este aspecto del juego. Muchísima. Tal vez, demasiada. Y ahí es cuando su mayor virtud puede llegar a convertirse en su peor defecto. Si se le fuerza, puede cometer errores graves. Curiosamente, como en el caso de Casillas, tampoco se siente demasiado cómodo en los balones colgados al área, a pesar de su envergadura, algo que compensa con creces con un muy buen uno contra uno. Una característica que, teniendo en cuenta el gusto de Pep Guardiola por adelantar la defensa, le va como anillo al dedo a su estilo.