El 'Cholismo' sigue en crisis: 5 cosas que aprendimos del Bayern - Atlético

El 'Cholismo' sigue en crisis: 5 cosas que aprendimos del Bayern - Atlético

Nuevo traspiés del conjunto rojiblanco, ésta vez en un escenario imponente pero sin consecuencias en puntos, sólo en credibilidad.

Poco a poco, 'piedrecita tras piedrecita', de la misma forma en la que el Atlético de Madrid construyó su leyenda en base al discurso machacón de Simeone, cada pinchazo está devolviendo al seguidor colchonero esa vieja y enterrada sensación de sentirse vulnerable en cada partido que juega su equipo. El "partido a partido" para ganar y ganar se convierte en un "partido a partido" que cada día ofrece una decepción nueva. Mínimas todas ellas, de momento, seguramente no graves, pero que juntas van sumando. El resultado del último viaje europeo del equipo en este 2016 fue una derrota en Múnich que hiere el prestigio del subcampeón de Europa y aunque le sigue dejando como primero en su grupo, siembra de dudas el panorama futuro en la máxima competición Continental. No sobre ganar o perder, sino sobre si la versión que se verá del equipo en la siguiente fase será la del conjunto imbatible e intimidador de los últimos años, o no. Así desgranamos el partido:

 

 

 

Un inicio esperanzador. Simeone no se arrugó en el Allianz, pero volvió a desafiarse a sí mismo con un medio campo a tumba abierta: Gaitán, Saúl, Koke y Gabi. Mucho jugón y poco guerrero, una declaración de intenciones en toda regla como la que el técnico argentino ha intentado en muchísimas ocasiones en lo que va de curso. El choque empezó con un Atlético mandando en el juego, pero Carrasco, que hoy formó junto a Griezmann en ataque, no acertó a adelantar a los suyos. Fueron quince minutos iniciales que invitaban a pensar en positivo. Pero el Bayern apenas resultó erosionado.

 

Sufrimiento. A partir del minuto quince, los de Ancelotti revirtieron la situación y se hicieron con el control. Cuesta entender cómo un medio campo conformado por tres jugadores, ninguno especialmente recuperador, pudo echar hacia atrás el otrora implacable sistema rojiblanco. Con Thiago, Renato y Vidal por dentro y Robben y Douglas por fuera, los alemanes ensancharon el campo y establecieron un guión de encuentro muy germánico: asedio por constancia y pesadez. El agobio era importante, aunque las ocasiones no acababan de ser claras.

 

Atletico

 

Los laterales. Quizá una de las claves del encuentro estuvo en el desnivel que sufrían los visitantes por los costados. Mientras el Cholo había decidido dar descanso a sus dos laterales titulares (con buen criterio, por otra parte) Ancelotti optó por poner un once de garantías. En ese contexto, no fue una noche en la que Vrsaljko pudiera reivindicarse demasiado. Lucas sí cumplió, aunque no daba para todo.

 

Lewandowski. De todas formas, el choque también dejó claro que este Bayern de Carletto está lejos de la mejor versión que hayamos visto de los bávaros en las últimas temporadas. Cuesta decirlo pero le falta remate, con un Thomas Müller viviendo días difíciles en su carrera. Decidió un lanzamiento de falta absolutamente magistral de Robert Lewandowski, que se dejó en casa el traje de 'matador' para ponerse el de fino estilista, quitándole las telarañas a la escuadra derecha de Oblak. Y poco más.

 

Los cambios. Simeone reaccionó en el segundo tiempo metiendo remate, físico y garra. Gameiro, Correa y Thomas son el reflejo de lo que siempre ha sido el Atlético bajo el mando del argentino, que ha tenido que ir variando porque lo que le han ido trayendo en cuanto a pesos pesados no se corresponde del todo con su estilo. No bastó. En definitiva, un partido para el olvido, que no acarrea disgustos pero que sí duele perder. Y ya van varios así esta temporada.