Tenía razón Guardiola: ¡A Messi no lo para ni el Bayern ni nadie!

El Barça consuma su vendetta sobre el Bayern con un 3-0 que le abre las puertas de la final de Berlín.

Tenía razón Guardiola: ¡A Messi no lo para ni el Bayern ni nadie!

Pep Guardiola lo dijo en las horas previas del Barça-Bayern Múnich que se ha disputado esta noche en el Camp Nou. "Es imposible parar a Messi". Karl-Heinz Rummenigge, presidente del club bávaro podría pensar: "para eso te hemos contratado a ti", pero Leo Messi ha querido darle la razón a su antiguo entrenador y ha destrozado un partido que se ha mantenido nivelado en todo momento. Hasta que ha aparecido Messi en su momento favorito, en el último cuarto de hora. Primero un golazo que abría el marcador en el minuto 77 y hacía justicia al esfuerzo del Barça. Y después del golazo, tres minutos después, una obra de arte de esas que sólo están alcance del más grande de todos los tiempos. En tres minutos Messi ha resuelto la eliminatoria para el Barcelona y le ha explicado a Xabi Alonso con hechos quién es el mejor futbolista del mundo (parecía tener dudas).

 

Luego Neymar se ha sumado a la fiesta en el tiempo de prolongación y ha rematado el marcador con un 3-0 que abre las puertas de la final de Berlín al FC Barcelona.

 

Se han enfrentado dos equipos con el mismo gusto por el fútbol y la misma afición a poseer el balón. En la primera parte la pelota ha sido del Barcelona (51% a 49%). También las oportuniades. Neuer ha tenido que intervenir en cuatro ocasiones claras del Barcelona mientras que Ter Stegen no era más que un simple espectador. Suárez, Messi, Neymar y Alves han podido marcar. Pero el gol no ha llegado. Con un Neymar espeso, un Suárez trabajador pero poco brillante y un Messi que se reservaba para su mejor momento, el Barça ha pivotado en torno a un Rakitic excelso, que ha controlado el partido con un derroche de fuerza física y aportando criterio. El Barça ha superado al Bayern en la primera parte, pero los equipos se han ido a la ducha con empate a cero.

 

En la segunda parte Luis Enrique ha echado a sus hombres para atrás y le ha regalado la pelota al Bayern. Los jugadores de Guardiola no se lo han pensado. Han aceptado el reto, han cogido el balón y han dominado a un Barça agazapado atrás. Parecía que el Bayern tomaba el mando del partido, pero en realidad era el Barça quien se echaba para atrás esperando encontrar en el contragolpe los huecos que no aparecieron en la primera mitad. Y así llegó el 1-0 de Messi, un golazo de furia y colocación. Llegó después de un flagrante penalti cometido sobre Neymar que el árbitro Rizzoli se comió.

 

Messi celebró ese gol de forma excepcional. Fue a compartir su alegría con los aficionados. Con rabia, con euforia, con alegría desbordada. El Camp Nou era un clamor: "Messi, Messi"... quizá esperando otra ración de talento del más grande. Y llegó tres minutos después. Boateng lo recordará toda su vida. Messi le ha dejado sentado con un quiebro majestuoso y elevado por encima de Neuer el balón y sacándole los colores a quien un día pretendió ser mejor que él en la elección del Balón de Oro. Pero en el fútbol hay dos grupos de futbolistas: el grupo de Messi y el de los demás. El Camp Nou se venía abajo. El mismo Camp Nou que minutos antes había coreado el nombre de Luis Enrique. Para que se entere bien Pep Guardiola. El Barça tiene nuevo amo. Con los que no están no se puede contar. En todo caso se puede contar para que intenten derrotar al Barcelona. Y el público está con los suyos y hoy le ha demostrado su confianza y cariño al técnico asturiano. Luis Enrique es presente. Guardiola sólo representaba recuerdos. Bonitos. Pero solamente recuerdos. Y la gente no ha perdido el tiempo con demostraciones sentimentales. La gente fue de Guardiola porque era el entrenador del Barça, pero ya no lo es y el 3-0 de hoy deja abierta la duda de lo que pudo haber hecho Guardiola en sus cuatro años como técnico si no hubiera podido contar con Leo Messi.

 

Luego llegaría ya en el descuento el 3-0 por mediación de Neymar ante un Bayern tocado y hundido. La final de la Champions League se disputará en Alemania y el Bayern tiene todas las papeletas para no estar en ella. Enorme partido de Xabi Alonso, el mejor de los alemanes. Discreto Thiago y desaparecidas las estrellas que se supone que aguantan alequipo de Guardiola. Sólo Neuer ha estado a la altura de las circunstancias. Pero también él ha caído postrado ante el talento de Leo Messi. Y eso que ya lo avisó Guardiola: "es imposible pararlo". Efectivamente, es imposible. Especialmente cuando está motivado. Y hoy lo estaba. Quizá ha aprovechado para saldar cuentas pendientes. Sea por eso o por otra cosa, el Barça venga la eliminación de hace dos años, cuando el Bayern le endosó un 7-0 a doble partido. Ahora mismo la eliminatoria está más cerca de acabar con esos guarismos a favor del Barcelona que de ser remontada por el Bayern.

 

La credibilidad de Guardiola en Alemania sufrirá un tremendo varapalo. Y no parece que eso de que "es imposible parar a Messi" deje muy convencidos a Beckenbauer y compañía. ¿Demasiado conformismo ante un destino marcado por Messi, el que no puede ser parado? Que se prepare Guardiola, le van a caer en una semana todos los palos que no se llevó en cuatro años en el Camp Nou.

 

FC BARCELONA, 3 - BAYERN MÚNICH, 0

FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, 87'), Alba; Busquets, Rakitic (Xavi, 81'), Iniesta (c) (Rafinha, 86'); Messi, Luis Suárez y Neymar.

BAYERN MÚNICH: Neuer; Rafinha, Boateng, Benatia, Bernat; Lahm (c), Xabi Alonso, Schweinsteiger, Thiago; Müller (Götze, 78') y Lewandowski.

GOLES: 1-0, Min. 77, Messi. 2-0, Min. 80, Messi. 3-0. Min. 90, Neymar.

ÁRBITRO Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó con tarjeta amarilla a Xabi Alonso (34'), Alves (46') Benatia (51');  Bernat (55'), Piqué (66') y Neymar (68')

CAMPO: Camp Nou, 95.639 espectadores.

 

 


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