Clima autodestructivo: Los frentes abiertos en el Madrid antes de la Juve

A muchos les podrá sonar a crítica sin sentido si decimos que, a falta de 48 horas para saber qué será del Real Madrid esta temporada, el escenario en el que se mueven los futbolistas y el club no es, ni mucho menos, el mejor en cuanto a ánimos y ambiente para preparar un partido. Pero no es esta la intención. Describir el estado actual del tan mencionado "entorno" y del sentir generalizado (con excepciones) de la afición sólo pretende dibujar cómo va a afrontar el equipo el partido que definirá el rumbo de la entidad en los meses venideros. Podría ser más positivo, desde luego.

Para empezar, Carlo Ancelotti tendrá que lidiar con la difícil decisión de colocar a Iker Casillas bajo palos después del nuevo episodio del divorcio que vive el portero con buena parte (cada vez más grande) del Santiago Bernabéu. Y decimos que le colocará porque pocos creen que el italiano vaya a terminar de 'matar' al capitán dejándole en el banquillo. Hacerlo sería reconocer que el público tiene razón, lo cual, sin entrar a valorar si es cierto o no, dejaría un claro mensaje de debilidad por parte de un entrenador que tomaría las decisiones en base al clamor popular. A pesar de que la confianza del guardameta no pueda ser la más óptima viendo el apoyo que recibe en su propia casa no quedan excesivas alternativas que no supongan avivar el fuego. Un portero incómodo no es el mejor seguro atrás para el choque.

Después, habrá que ver qué hace el entrenador con respecto a la posición de Sergio Ramos. El sevillano naufragó como mediocentro en Turín pero Ancelotti ha demostrado que confía muy poco en las alternativas naturales a Modric en partidos importantes. Y avisó de que "el capítulo Ramos no se ha acabado". Si vuelve a colocarle en la medular se expone a ser 'machacado' si el equipo no pasa a la final de Berlín.

Gareth Bale. Muchos analizarán con lupa el partido del galés, en una nueva oportunidad para demostrar su valía en choques decisivos. Las palabras de su agente a pocas horas del encuentro más importante de la temporada para el Real Madrid no habrán sentado bien a buena parte de la cúpula directiva blanca, y generan otro debate en torno a un madridismo que le ha dedicado aplausos y silbidos al jugador a lo largo del año. El desarrollo del partido y el resultado final determinarán, en buena parte, cómo sale Gareth del césped el próximo miércoles.

Y, siguiendo con las dudas, habrá que ver también qué decide el técnico con su línea de ataque. Se espera a Karim Benzema, pero el francés volvió a quedarse fuera del equipo ante el Valencia. Lleva muchos partidos ausente y no pocos se preguntan si sería conveniente alinearle de inicio el miércoles, máxime tal como está Chicharito Hernández.

Ancelotti. En cualquier caso, el encuentro es vital para el devenir del Real Madrid, que de no pasar a la final tendrá muchas papeletas para 'festejar' un año en blanco, títulos del Mundial de Clubes y Supercopa de Europa aparte. Si eso sucede, se avecina un final de Liga aburrido y de mal rollo ante Espanyol y Getafe y la típica y tópica sucesión de rumores y conjuras: La continuidad del entrenador, de muchos jugadores, las posibles culpas a la directiva, los rumores de fichajes... Todo quedará resuelto en 48 horas.