El Barça acaba siendo víctima de la 'matanza' de San Valentín

El Barça acaba siendo víctima de la 'matanza' de San Valentín

Las cinco claves de que Di María, Cavani, Draxler y compañía dejasen la defensa del Barcelona como un coladero

El Barça fue humillado en París por un ‘banda’ rival que dejó la defensa azulgrana como un coladero. Los autores de la masacre fueron Di María, por partida doble, Draxler y Cavani bajo la dirección desde el banquillo de un Unai Emery, que maniató a Messi y dejó sin poder de reacción al resto de un equipo que apenas ofreció resistencia.

 

El PSG tiene ya casi los dos pies en la siguiente ronda ante un conjunto azulgrana que apelará a la épica para intentar lograr una remontada complicada, no, lo siguiente.

 

Los de Luis Enrique encajaron una goleada histórica y los titulares de los principales diarios deportivos ofrecen una muestra de esta debacle europea. "El Rey abdica en el Parque de los Príncipes" (Sport); "El PSG arrolla a un Barça herido de muerte" (Mundo Deportivo); “Catástrofe del Barça” (Marca); y “El Barça se arrastra en París” (As).

 

Las cinco claves

 

La pizarra de Emery

El ex del Sevilla tuvo su gran noche europea. Planteó a la perfección el partido a partir de las debilidades azulgrana. Impuso una presión fuerte y alta que desconectó al Barcelona, apostando por el músculo y la energía para explotar los espacios dejados por el centro del campo culé.

 

El Barça defiende fatal

Salió a morder el PSG desde el arranque, luchando cada balón y presionando muy arriba la salida de balón y el Barcelona sobrevivió el primer cuarto de hora gracias a Ter Stegen, porque ni Piqué ni Umtiti la olían. El central galo del Barça fue un ‘juguete’ en manos de unos ‘niños’ traviesos. Además, el PSG explotó la espalda de Busquets y el poco recorrido de André Gomes e Iniesta en faceta defensiva.

 

‘Killers’: Di María, Draxler y Cavani

Fue espectacular el primer tanto de Di María desde en un lanzamiento de falta. El segundo tanto local resultó obra obra de Draxler, tras pérdida de Messi y asistencia de un omnipresente Verratti.

Mientras que el tercero caía con un Di María que incluso se recreó ante la apatía de la defensa azulgrana. El cuarto fue ejemplo de un desajuste de proporciones catastróficas. Meunier, el lateral derecho, salió de un recorte ante Neymar en la presión del brasileño y se paseó por todo el campo hasta llegar a la frontal, allí filtró el pase para Cavani, que no faltó a su cita con el gol y puso la rúbrica.

 

Un físico excepcional

El PSG ganó desde lo táctico a lo físico. Los jugadores galos desarbolaron al rival mediante un Matuidi, que aligeró de sus tareas defensivas a Verratti y Rabiot, exhibiendo una frescura que les permitió llevarse todos los duelos divididos y hundir a su rival desde lo mental.

 

Eliminatoria casi imposible

El posible gol del Barça en un balón enviado al palo por Umtiti a poco del final hubiese podido dar un pequeño soplo de esperanza para la vuelta, pero ahora solo puede salvar a los azulgrana un milagro con el ambiente mágico y la épica del Camp Nou.