La Liga descubre el plan de Zidane para la final de Cardiff (y a algunos no les va a gustar mucho)
El técnico lo tiene más claro cada día que pasa, pero no lo hará público en ningún momento.
Aunque el siguiente gran partido en el horizonte es la final de la Copa del Rey este sábado entre Barcelona y Alavés, lo cierto es que la cuenta atrás para la final de Cardiff ya ha empezado. Queda poco más de una semana para el encuentro y en este sentido, Zinedine Zidane empieza a poder hacerse una composición de lugar clara sobre qué panorama le espera de cara a ese enfrentamiento contra la Juventus, en el sentido de recuperar a sus lesionados, Carvajal, Pepe y Bale.
Parece que los tres podrían llegar al choque, aunque se está siendo muy cauteloso en los tres casos. No obstante, son el lateral y el jugador galés los que más preocupan, ya que de que se recuperen del todo o no dependen directamente dos puestos del once titular. El concurso de Pepe, desgraciadamente para él, es más secundario, con Ramos, Varane y Nacho perfectamente disponibles y por delante en cuanto a jerarquía. Y en las últimas horas, las noticias para Zinedine Zidane respecto al proceso de recuperación de Dani y Gareth han sido positivas.
Ambos apuran plazos y ya están con el grupo. Sin embargo, ante un choque de una intensidad fortísima y frente a un rival que si algún peligro tiene es que sabe maximizar los errores del contrario en sus contragolpes y cubrirse bien atrás. Esto supone que el Real Madrid no sólo tendrá que hacer un gran partido en ataque, sino que tendrá que pensar en que cualquier fallo táctico o defensivo puede ser decisivo, más en esta final que en cualquier otra. Y para evitarlos todos los futbolistas tienen que estar mental y físicamente al cien por cien para no conceder espacios o cometer errores.
Con todo esto, Zizou cada día lo va teniendo más claro: Carvajal llegará bien y será titular, pero Bale, aun consiguiendo estar en condiciones de rendir bien y tener incidencia sobre el encuentro, empezaría en el banquillo en favor de Isco. El técnico, pensando en una segunda mitad algo más abierta que la primera, se reservaría la preciada 'bala' del galés para los últimos 30 minutos, si es posible con el equipo por delante en el marcador y aprovechando la velocidad del expreso de Cardiff al contraataque. Seguramente al '11' no le guste la decisión, pero es lo que toca... aunque todavía puede cambiar todo a última hora.