El Barça no habla del fracaso del filial. El presidente se carga a La Masia

Mientras el primer equipo se ha proclamado campeón como el equipo menos batido de la Liga, el filial azulgrana se hunde como el más goleado de Segunda División

El Barça no habla del fracaso del filial. El presidente se carga a La Masia

Mientras sus hermanos mayores, por así decirlo, disfrutan ya del título de Liga y se disponen a cerrar la que puede ser otra temporada histórica con un nuevo triplete, el Barça B sigue desangrándose irremediablemente en Segunda División. Su última derrota, ante el Las Palmas, por 4-3, lo ha abocado casi ya irremediablemente al pozo de la Segunda División B, a la que llegó por un camino muy diferente en 2008 de la mano de Pep Guardila tras caer hasta la Tercera División y de la que curiosamente lo rescataría el actual técnico del primer equipo, Luis Enrique, hace ya casi cinco años. El golpe de tomón que intentó dar el presidente, Josep Maria Bartomeu, con la destitución de Eusebio Sacristán no ha dado los frutos esperados. La caída libre ha sido del todo imparable. Por el momento, las alegrías que está dando el primer equipo apaciguan en parte los ánimos, pero toda la estructura de La Masia está más que comprometida.

 

La mala marcha que está teniendo el filial barcelonista esta temporada contrasta casi como el día y la noche con la que tuvo el año pasado, cuando consiguió quedar tercero en la tabla de Segunda División. Por su condición, por supuesto, no pudo disputar el play off de ascenso a Primera. En la presente campaña, el segundo equipo azulgrana ha evidenciado la crisis que está atravesando en general el fútbol de La Masia. En temporadas anteriores, no era nada extraño que varios jugadores del B tuvieran un buen puñado de minutos con el primer equipo. Algo que en esta ocasión ha brillado prácticamente por su ausencia. En un club que tanto se ha enorgullecido de las excelentes prestaciones de los futbolistas hechos en casa, este descalabro debería llamar a una intensa reflexión.

 

La defensa, la línea en la que quizás los barcelonistas podrían haber buscado complementos para el primer equipo, por aquellos históricos problemas con el centro de su zaga que parecen haberse desvanecido ya del todo este año y también por la necesidad de encontrar otras alternativas para la marcha de Dani Alves, no está precisamente firmando una temporada destacada. En absoluto. Mientras el primer equipo ha logrado cerrar el campeonato como el conjunto menos goleado de Primera División, con 21 tantos en contra en 38 partidos, ocho menos que el Atlético, el segundo equipo menos goleado, con 29, el filail azulgrana es el más goleado de Segunda División, con por el momento 76 goles en contra en 40 partidos.