“Tenemos que dejar correr la pasión contra el Athletic”, dice el técnico
Sergio González ve una noche mágica para el espanyolismo y espera vivir una nueva final, esta vez desde el banquillo
Sergio González, técnico del Espanyol, asegura que “la pasión hay que dejarla correr. La noche será mágica y los jugadores sabrán administrar y coger la parte buena. Son partidos ilusionantes e importantes. Jugando en casa y con la afición volcado, todo eso será positivo”.
El entrenador de l’Hospitalet está feliz. En su debut en los banquillos de Primera tiene a tiro una final, pero da el protagonismo a los jugadores. “Me supone una alegría inmensa, pero el técnico siempre está en segundo lugar. Los protagonistas son los jugadores. Intentas dar unas directrices. Me siento feliz y tengo una sensación buena que ya viví como jugador. Es un orgullo y quiero darle las gracias a los jugadores”, apunta.
Vislumbra un partido intenso, físico y difícil. “Habrá muchas precipitaciones, y el equipo que esté más templado será el que tenga más a decir en el partido”, dice. Como jugador vivió finales y ofrece su experiencia. “Son etapas distintas, pero todos los recuerdos flotan en mi mente. Les dije que disfruten de todo porque cuando eres jugador no acabas de disfrutarlo, pasa muy rápido. Sí que me cambiaría por ellos. Me aporta confianza y seguridad. Somos un gran equipo y el equipo en Cornellà-El Prat está muy bien. Tengo confianza ciega en que competiremos y estaremos muy cerca de la final”, explica.
El entrenador anima a que la afición no falle. “Será la última inyección que le falta al equipo para comprobar que la magnitud del partido es altísima. Es bueno que la gente venga y valore el trabajo del equipo. Esta comunión es única y muy fuerte. Ojalá todo merezca la pena al final. Y a ver si el campo se llena más veces”, manifiesta. Tampoco quiso olvidar la ‘Gran noche’ de Raphael. “Le admiro mucho. En mi casa siempre se ha escuchado y es uno de los grandes. La canción es muy buena. Cualquier canción sería muy buena. En mi época era La Bomba, por ejemplo”.