Luis Enrique se enfrenta a viejos fantasmas vestidos de bianconero

Ni como jugador ni como entrenador ha sido capaz Luis Enrique de ganar a la Juventus en las cinco ocasiones en que se ha visto las caras con ellos.

Luis Enrique se enfrenta a viejos fantasmas vestidos de bianconero

Ni como jugador ni como entrenador. La Juventus de Turín nunca se le ha dado bien a Luis Enrique, que sólo acumula recuerdos negativos y que ya se encuentra en Berlín, junto al resto de la expedición barcelonista, para acabar con los fantasmas del pasado que le atenazan. Mañana es el día para liquidar las maldiciones y la dinámica perdedora ante la "Vecchia Signora". El día de la "vendetta".

 

En total Luis Enrique se ha medido en cinco ocasiones al equipo turinés, con tres derrotas, dos empates y ninguna victoria. Como jugador se enfrentó a la Juve en los cuartos de final de la Champions League 2002-03. En Turín hubo empate a uno, con goles de Montero y Saviola. En la vuelta se repitió el empate a uno en el Camp Nou, con tantos de Nevded y Xavi, y Zalayeta resolvió en la prórroga a favor de los italianos. Es el último duelo oficial que ha enfrentado a barcelonistas y juventinos.

 

Como entrenador de la Roma Luis Enrique consiguió un empate a uno en el Olímpico romano. Y sufrió un 4-0 en la segunda vuelta del "campionatto", cuando ya el técnico asturiano tenía decidido abandonar el club. Roma y Juventus se vieron las caras también en la Coppa, donde Luis Enrique perdió por 3-0. Enfadado con el rendimiento de sus jugadores, les dio día libre el día del partido y el encuentro acabó con una escandalosa derrota romanista. "Luis Enrique se sintió traicionado por sus hombres a los que había dado toda su confianza”, se pudo leer en la prensa italiana.

 

Pero la situación ha cambiado. Luis Enrique tiene a otro equipo bien diferente para oponer a la tembile Juventus. Este Barça no es la Roma. Tampoco es el Barça de Saviola que cayó eliminado por los bianconeri en 2003. Esta vez Luis Enrique tiene todas las de ganar. Al menos no le faltan ases para asegurarse la partida.