Del Bosque medita sobre el futuro de un jugador del Barça en la selección
El escaso peso que está teniendo en el equipo durante esta temporada está llevando al seleccionador nacional a plantearse la conveniencia de seguir contando con Pedro en futuros compromisos de La Roja
Hay dos lugares del campo terriblemente exigentes para todo futbolista que quiera jugar en el Barça: la portería y la delantera. En la meta, la exigencia es máxima. Por mucho que los rivales lleguen apenas con cuentagotas al área azulgrana, el balón no puede atravesar nunca la línea de gol. No se permiten los despistes. En la delantera, mientras, además de la casi obligación de hacer todo lo contrario, transformar en gol el máximo número posible de balones, está también la férrea competencia que se produce tradicionalmente en ese puesto. El club azulgrana, como todos los grandes, quiere presumir de tener a los mejores en su puesto. Y eso puede llegar a complicarle la vida, y mucho, al jugador que intente codearse con ellos y arrebatarle a alguno el sitio en el equipo.
Pedro Rodríguez lo sabe bien. Esta temporada, tiene que pelear por un lugar en la delantera nada más y nada menos con Leo Messi, Neymar y Luis Suárez, máximo anotador europeo, junto con Cristiano Ronaldo, en la campaña pasada. Ha tenido minutos, pero ni mucho menos todos los que le gustarían. En momentos puntuales, como en la Copa del Rey, ha llegado a alcanzar el brillo que tuvo en el fulgurante inicio de su carrera en el primer equipo del Barça. No obstante, le falta esa regularidad que convertía el hecho de decir que iba a marcar en una apuesta prácticamente segura. No en vano, es el único jugador que ha sido capaz de marcar en todas las competiciones deportivas en curso en un año natural, hito que consiguió en 2009.
Su estado de forma, su velocidad, su garra, fueron algunos de los factores que convencieron a Vicente del Bosque para meterlo en la lista de jugadores que disputaron, y ganaron, el Mundial de Sudáfrica. Dos años más tarde, repitiría convocatoria para la Eurocopa de Polonia y Ucrania y, cómo no, estuvo también entre los convocados para el pasado Mundial de Brasil. Ahora, en cambio, el seleccionador medita muy seriamente sobre su futuro en La Roja. Y no sólo por los momentos complicados que está viviendo el delantero en el Barça. Del Bosque entiende que empieza a ser necesario un relevo generacional en el equipo, que entre sangre nueva en la selección. Y, a pesar de que Pedro sólo tiene 27 años (cumplirá 28 el próximo mes de julio) piensa que tal vez va siendo hora de probar caras nuevas en el ataque.
Pedro no quiere perder el tren de la selección. Entiende que todavía no ha llegado ese momento. Para ello, necesita tener minutos. Los responsables técnicos del Barça, ante la imposibilidad de fichar el próximo verano y las serias dificultades que están afrontando para encontrar al relevo ideal de Dani Aves incluso se han planteado la posibilidad de ofrecerle la opción de retrasar su posición y actuar como carrilero. Eso le apartaría de una relación con el gol que, no hace tanto, llegó a ser idílica. Por ello, llegado el caso, tal vez Pedro vería con mejores ojos su salida del club. Ofertas no le faltarían. Incluso se especuló no hace tanto con el interés del PSG. Por ahora, todo lo que puede hacer es esperar a que cambie el viento.