La reacción de Zidane que hace temblar a dos vacas sagradas del vestuario antes del Tottenham
El técnico francés prepara alguna que otra sorpresa para el partido en Wembley, pero tiene claro lo que pasará después.
Es el día. Tres después de la debacle ante el Girona, el Real Madrid se juega gran parte de la credibilidad de su proyecto a corto plazo en Wembley, nada menos que ante el Tottenham Hotspur, el rival que hace dos semanas puso contra las cuerdas a los blancos en el Santiago Bernabéu. Aquel encuentro (1-1) dejó sensaciones dudosas acerca del estado de forma de los hombres de Zinedine Zidane, extrañamente desconcertados y poco intensos tras la conquista de las dos Supercopas en verano. Pero se aceptó que sin ser la mejor parte de la temporada, se podía dejar pasar un empate. Lo del pasado domingo pasó de castaño a oscuro. Una derrota durísima y con una imagen lamentable por parte del equipo, que hace que se vea obligado a reaccionar en Londres o, de lo contrario entrará en una verdadera y profunda crisis.
Dentro de ese equipo que no hizo nada bien en Girona, hay varios futbolistas en el punto de mira. Jugadores indiscutibles, partes fundamentales de la época dorada que ha llevado a la entidad a ganar tres de las últimas cuatro Champions. Marcelo es uno. Ya contamos esta semana en Don Balón que el brasileño no estaba nada bien, y que Zidane meditaba darle la oportunidad a Theo Hernández. En cualquier caso, si juega el brasileño, pasará una prueba de examen.
El otro, irremediablemente, será Karim Benzema. El delantero francés cuenta con todo el apoyo de Zidane e incluso de Florentino Pérez, pero su crisis de fútbol y, sobre todo, su sequía goleadora no pasan desapercibidas ni para el técnico y el presidente. El galo debe repuntar ya o, con 30 años cumplidos, empezará a cuestionarse muy seriamente si ya se ha visto lo mejor de él y volverá a su mejor nivel, o si empieza a ser urgente buscarle un relevo. Y no se vayan tan lejos para buscar más jugadores en el límite de ese debate. Luka Modric tiene 32 años.
Si el Real Madrid no juega bien en Wembley, y sobre todo si pierde y, si los titulares siguen sin dar la talla, Zidane se verá obligado a cambiar su libreta de cara al futuro. La plantilla no está al mismo nivel que el año pasado pero sigue siendo extensa y competitiva, y será momento de optar por la segunda unidad mezclada con la primera para buscar soluciones. Pero los titularísimos tienen todavía una oportunidad. Todo pasa por ganar dando una buena imagen en Wembley.