Los amaños de partidos le cuestan el cargo al presidente de Olympiakos

Vangelis Marinakis está acusado por los jueces anticorrupción griegos pertenecer a una banda criminal, soborno, amaño de partidos e instigación a la coacción, entre otros cargos

Los amaños de partidos le cuestan el cargo al presidente de Olympiakos

A los jueces se les acumula en trabajo en asuntos de corrupción en el fútbol. La Liga anda metida en el ajo con la presunta compra de partidos y en el otro lado del Mediterráneo, el presidente de Olympiacos griego, Vangelis Marinakis, está con el agua al cuello.

 

Marinakis ha sido castigado, de momento, con la prohibición de ejercer cualquier cargo deportivo por parte de los jueces anticorrupción, además de imponerle una fianza de 200.000 euros, mientras esté en curso la investigación sobre partidos amañados en el fútbol griego, acusación por la que está imputado.

 

El dirigente del Olympiacos no es único implicado y, además de Marinakis, están acusadas otras 32 personas, entre ellos tres presidentes de clubes, el ex presidente de la federación de fútbol griega (EPO) Yorgos Sarís, otros cuatro exmiembros del ejecutivo de EPO, miembros de las comisiones disciplinarias del fútbol, altos cargos de clubes árbitros y jugadores.

 

Vangelis Marinakis no puede abandonar el país y tiene que presentarse dos veces al mes en la comisaría del barrio donde tiene inscrita su residencia, al estar acusado de pertenecer a una banda criminal, soborno, amaño de partidos e instigación a la coacción, entre otros cargos.

 

Su dimisión es preceptiva, al no poder ejercer ningún cargo deportivo. Marinakis, un armador de 48 años, se convirtió en accionista mayoritario del Olympiacos en 2010, cuando compró el 67 % del capital del club al industrial Sokratis Kókalis, por 50 millones de euros. Desde entonces el Olympiacos conquistó cinco campeonatos en serie y tres copas de Grecia.