Messi avisa del drama del Barça en Londres (que se lleva por delante a un crack azulgrana)

Messi avisa del drama del Barça en Londres (que se lleva por delante a un crack azulgrana)

El argentino rescata con un gol a su equipo ante un Chelsea que fue mejor, tuvo las ideas más claras, y encajó en su único error de todo el partido, y la única acción en la que Leo tuvo ventaja.

Este Barça puede ser casi imbatible a raíz de sus resultados, pero su rendimiento en Europa, especialmente en lo que se refiere a sus partidos lejos del Camp Nou, deja mucho que desear. Llevaba sólo tres victorias en sus últimas nueve salidas desde abril de 2016, cuatro derrotas en las últimas dos ediciones del torneo fuera de casa. Y volvió a olvidarse de ganar a domicilio, como ya hizo en dos de sus tres partidos de la fase de grupos. Sólo una pérdida de balón fatal, en la que Marcos Alonso y Azpilicueta se combinaron en el error, permitió a Messi empatar un choque que se había puesto más que feo. Fue la única oportunidad clara del líder implacable de la Liga española, que durante la primera mitad se salvó merced a dos balones a los postes de Willian, el autor del gol inglés, y el mejor de su equipo.

Ernesto Valverde ya avisaba de sus fobias desde la alineación inicial: Más presencia física y menos fútbol imaginativo con Paulinho en el medio y sin la verticalidad de Dembelé o una propuesta más atrevida, que hubiese incluido a Denis Suárez o André Gomes, ambos en el banco de suplentes. Y en el lateral derecho, de nuevo, Sergi Roberto, un futbolista superlativo, pero muy poco aprovechado desde hace tiempo en este Barça, y más desnudo respecto a sus carencias cuando juega tan pegado al costado. El Txingurri no confía en Semedo y no termina de darle la alternativa a Aleix, y el equipo sigue sangrando por ese costado en la era post Dani Alves.

En el otro lado, un Chelsea 'made in Conte': tremendamente defensivo, implacablemente ordenado, y muy peligroso a la contra. Con tres cuchillos esperando grietas, Hazard, Pedro y Willian, y una guardia pretoriana que empezó en Kanté y terminó en Azpilicueta, un jugador que no es que se haya hecho mayor en Inglaterra, es que se ha convertido en referencia. Es indiscutible, capitán, y ofrece un rendimiento descomunal, pese a su error en el gol azulgrana.

Chelsea

El Chelsea fue mejor en todos los tipos de guión que tuvo el encuentro. Desarboló al Barcelona de manera moderada pero incisiva cuando tuvo la ocasión, se defendió muy bien casi todo el tiempo, supo sufrir, y redujo las ocasiones del equipo catalán a un par de disparos en 90 minutos, sólo uno a portería. Lo malo para los ingleses es que ese uno fue gol. Gol de Messi, que no se había estrenado aún ante uno de los pocos equipos que podía presumir de haberle frenado siempre. El tanto, eso sí, fue sencillo entre comillas. Antes, durante el primer periodo, Willian había rozado el drama con dos postes, y había consumado su estupendo partido (fue una auténtica pesadilla para Umtiti y para Piqué) con un gran gol de disparo seco y ajustado tras un barullo en el área, ante el que nada pudo hacer Ter Stegen.

El 1-1 deja las espadas en todo lo alto para el Camp Nou, y de nuevo a Messi como la única figura que siempre viene para arreglarlo todo. El argentino, que nunca pudo jugar cómodo pero siempre fue el único que generó peligro a pesar de ello, vuelve a ser la viva imagen del problema que avisa al Barcelona en Europa: así, puede que no baste para llegar hasta la final y ganarla. Y este primer asalto de la eliminatoria deja otra noticia pésima para el barcelonismo: la reiterada ausencia, física y en peso dentro del equipo, de un Dembelé que se quedó sin salir, incluso cuando el partido se rompió en los últimos minutos tras el empate, y los espacios reclamaban su presencia. Aleix Vidal estuvo por delante en los cambios. Su no continuidad empieza a ser culebrón.