El roto de Messi al Chelsea acaba con 'bombazo': el drama de Morata (y la salida en el Real Madrid)

El roto de Messi al Chelsea acaba con 'bombazo': el drama de Morata (y la salida en el Real Madrid)

Partidazo del argentino (no tanto del Barça) para destrozar al equipo inglés y certificar el pase a cuartos de final de los azulgrana. El delantero ex madridista fue suplente.

No hacen falta tácticas, ni tampoco golpes de suerte o análisis concienzudos. Este Barça de Ernesto Valverde es un 90% Messi y un 10% de trabajo. El que es cierto que el Txingurri ha conseguido volver a implantar en una plantilla que, sin embargo, no logra sacar lo mejor de sí misma durante los partidos y, en muchas ocasiones, se entrega al talento descomunal del futbolista argentino, que este año se ha empeñado en desterrar el dominio que Cristiano Ronaldo lleva imponiendo a nivel mundial durante dos temporadas. Con Leo de protagonista, el Barcelona finiquitó el partido de vuelta de su eliminatoria en apenas tres minutos, los que tardó el '10' en perforar la meta de un Thibaut Courtois que firmó una noche horrible, encajando dos tantos de Messi por debajo de las piernas. Ousmane Dembelé, bastante activo, y por primera vez notable, marcó el segundo.

Quería Conte dormir el encuentro y no dejar que éste entrase en el tan clásico trance que provoca el Barcelona con sus transiciones rápidas, y con Messi en plan relámpago. No pudo hacerlo, y curiosamente, eso le vino bien para que su equipo demostrase que este Chelsea es mucho más que un muro defensivo. De hecho, el 3-0 enmascaró un partido en el que los ingleses dominaron más y mejor, y tuvieron varias ocasiones para haber complicado la eliminatoria. De nuevo Hazard y Willian, con Marcos Alonso como secundario de lujo, fueron auténticas pesadillas para la defensa culé. Aunque, en esta ocasión, el técnico italiano optó por situar a Olivier Giroud como punta en detrimento de Morata. Un palo indiscutible para el español, que va perdiendo sitio en este equipo a pasos agigantados.

Barcelona - Chelsea 

Álvaro Morata aterrizó en el Chelsea por un auténtico dineral. Una cifra al alcance de pocos clubes, y que se paga por no muchos futbolistas. El madrileño empezó su andadura en Inglaterra como un tiro, haciendo goles, mostrando su calidad y sinténdose importante. Pero, pasados unos cuantos meses, todo ha ido cambiando. Su regularidad de cara al gol sufrió una de sus primeras crisis de cara a portería, muy características en él, con el aderezo de algunos errores de bulto. Y sus molestias en la espalda han terminado por condenarle al ostracismo. Conte no termina de fiarse del español, a pesar de que éste está ya recuperado desde hace días.

Ahora, Morata empieza a pensar si salir tan precipitadamente fue acertado o resultó un error. La malísima temporada que está firmando Karim Benzema le habría dado muchas opciones, cuando ya el año pasado él mismo reconoce que tuvo muchos minutos. Este año también los habría tenido. Se fue buscando una titularidad indiscutible que ahora tampoco tiene en Londres. Morata ya dejó entrever cierta añoranza en una entrevista reciente, en la que reconoció que volvería una tercera vez al Real Madrid.

Salidas

El madridista que sí podría abandonar el Madrid al acabar la presente temporada es Isco. El nombre del malagueño fluctuó en el ambiente en el Camp Nou, antes y después del encuentro, entre las charlas que los futbolistas de ambos equipos mantuvieron. La situación del centrocampista andaluz no es nada sencilla. Se hizo con un hueco en el once madridista a mediados de la temporada pasada, coincidiendo con las constantes lesiones de Gareth Bale, y ya no lo soltó. Fue, de facto, el mejor futbolista del equipo blanco que logró el histórico doblete en muchas fases de la pasada campaña. Pero se ha ido gustando, y ha vuelto a su versión más barroca, esa en la que se pierde en regates y florituras, y en la que acaba por ralentizar el juego. Esto ha hecho que hasta su mayor valedor, Zidane, le haya quitado el sitio.Y ahora, después del camino recorrido, no será igual volver a ser suplente habitual. Media Europa lo sabe. Y Morata, íntimo amigo suyo, lo sabe. Si él tiene dudas, Isco también.