La negociación secreta de Florentino Pérez en el Juventus-Real Madrid (y no fue por Dybala)
El máximo dirigente del conjunto madridista se llevó mucho más que la contundente victoria del equipo de Zidane, que tuvo en Cristiano Ronaldo a su jugador más decisivo
Florentino Pérez se llevó mucho más que una contundente y prácticamente definitiva victoria de su visita al Juventus Stadium. El Real Madrid que entrena Zinedine Zidane se impuso por 0-3 a la Vecchia Signora con un Cristiano Ronaldo estelar. El portugués abrió el marcador cuando apenas se habían jugado dos minutos de partido, dio el golpe con el 0-2, su primer y buscadísimo gol de chilena, con una estética casi perfecta, y participó en la acción en la que Marcelo dio la puntilla con el tercero de la velada para los madridistas y que convirtió la vuelta en el Bernabéu en poco menos que un trámite.
El presidente del Real Madrid se marchó especialmente contento de Turín. Y no sólo por el contundente triunfo de su equipo y el partidazo de Cristiano Ronaldo, sino porque aprovechó también para cerrar un fichaje del todo estelar para su próximo proyecto: Miralem Pjanic. El bosnio, baja por sanción, es un jugador que Florentino Pérez tiene en su punto de mira para la temporada que viene y su llegada al Bernabéu está cada vez más cerca.
Paulo Dybala, mientras, no tuvo precisamente su mejor día. El argentino, el jugador más determinante en la goleada por 3-0 que se llevó el Barça de Luis Enrique la temporada pasada, precisamente también en la ida de los cuartos de final, no fue capaz de superar la férrea defensa planteada por Zinedine Zidane, se desesperó y terminó marchándose a la caseta antes de tiempo al ser expulsado por doble amarilla. Desde luego, no estará en el Bernabéu, como tampoco lo estará un Sergio Ramos que vio la cartulina mucho antes de que entre Cristiano Ronaldo y Marcelo convirtieran la vuelta en un duelo intrascendente.
El Sevilla roza la machada, pero termina cayendo ante el Bayern (1-2)
El equipo de Vincenzo Montella dio la gran sorpresa de la noche al adelantarse en el Sánchez Pizjuán por 1-0 con gol de Sarabia, pero vio muy poco después como un centro envenenado de Ribéry tocaba en Jesús Navas para devolver la igualdad al marcador. Todo un jarro de agua fría que se volvió aún más gélida cuando Thiago, en la segunda parte, se encargó de marcar el definitivo 1-2.