Una bengala mata a un aficionado del Raja en el fútbol de Marruecos

El vandalismo y la mala suerte se cebó en un transeunte en Marruecos. Los incidentes se produjeron en el partido que jugaron el equipo del Olympique de Juribga y el Raja de Casablanca. Los radicales de este último equipo celebraron el triunfo por 0-1 con el lanzamiento de bengalas al finalizar el partido y una de ellas impactó directamente en el cuello de un hombre que esperaba un taxi. La prensa local resalta además el detalle desgraciado de que el hombre, de unos 50 años, no solo no tenía la menor relación con el partido ni era aficionado de ninguno de los clubes, sino que ni siquiera era vecino de Juribga y se encontraba en la ciudad para visitar a su madre.

Los aficionados del Raja, además, a la salida del estadio cortaron las calles para seguir festejando la victoria y eso impidió que una ambulancia pudiera llegar rápidamente en su auxilio: transportado en un automóvil particular, llegó cadáver al hospital.

Según informaron las autoridades marroquíes, el presunto autor ya ha sido detenido y puesto a disposición judicial. Sin embargo, el rotativo 'L'Opinion', indignado por los hechos, pronostica la impunidad de los responsables y denuncia el papel de los clubes: "Vamos a ver a dirigentes casablanqueses ir a Juribga para defender a sus aficionados y hasta pagar una multa, y así los mismos comportamientos criminales continuarán" y concluía que “una familia llora la muerte de quien fue víctima de proyectil criminal que viajó de Casablanca a Juribga, un proyectil que le mató. Los ciudadanos recriman que el fútbol puede casusar muertes en los estadios e incluso fuera”.

Por su parte, 'Le Matin' insta a mirar los ejemplos aplicados en Grecia, Italia o Argentina para poner fin al vandalismo deportivo con medidas como el cierre de estadios o la prohibición de desplazamientos masivos de los hinchas.