¿Por qué las grandes capitales europeas no tienen campeones continentales?
Berlín, Roma, París o Londres son las capitales de países con gran tradición futbolera. ¿Cómo puede ser que de todas ellas sólo haya salido un único campeón de la Champions?
Alemania, Italia, Francia o Inglaterra han tenido momentos de dominio en el balompié internacional, tanto a nivel de clubes como de selecciones. Además, sus capitales han sido sede recurrente en finales de la Copa de Europa. Cuatro finales se han jugado en Roma, cinco en París y siete en Londres. Berlín destaca menos en ese apartado, con sólo una final disputada, la de este 2015.
De todos los equipos de todas esas ciudades, únicamente el Chelsea fue campeón europeo en 2012. Antes, Roma (1984), Arsenal (2006) y el propio Chelsea (2008) fracasaron en sus intentos ante Liverpool, Barcelona y Manchester, respectivamente. ¿Cuáles son los motivos para que se dé este hecho?
En Alemania, por ejemplo, el fútbol a nivel de clubes no empezó a cobrar importancia hasta la década de los '60, cuando los campeonatos locales se fusionaron para dar paso a la actual Bundesliga. En los '70, el Bayern de Múnich ganó tres ediciones seguidas y se postuló como referencia del balompié teutón en Europa, distintivo que mantiene hasta nuestros días. Desde entonces, otros como el Borussia Dortmund o el Hamburdo también consiguieron el cetro, e incluso el gran Borussia Mönchengladbach de finales de los setenta tuvo un gran equipo que no logró alcanzar la gloria. Pero en Berlín, quizá por estar a caballo entre las dos Alemanias, nunca hubo un equipo con tradición.
En Francia la situación es similar. Pese a que allí se gestó la Copa de Europa, sólo un equipo del país vecino la ha ganado (el Marsella en 1993). No obstante, diferentes equipos galos como el Stade Reims o el Saint-Étienne tuvieron grandes momentos en las tres primeras décadas de la competición. Pero el PSG, el conjunto parisino y dominador de la época moderna, no se fundó hasta 1970. Y es justo hoy cuando, gracias al dinero de inversores persas, empieza a asomar en las rondas finales del torneo.
En Roma, en cambio, sus clubes siempre estuvieron a la sombra de los equipos de Milán o de la Juventus, el conjunto dominador de Italia. El centro de gravedad se dirigía a esas tres escuadras, dejando muy poco protagonismo a los capitalinos.
El caso más curioso quizá sea el de Londres. Siendo los ingleses los inventores del fútbol y Wembley un templo de este deporte, parece extraño el poco bagaje londinense en estas lides. Más cuando conjuntos como el Aston Villa o el Nottingham Forest sí tienen el trofeo en sus vitrinas. El duelo Manchester-Liverpool siempre fue el protagonista en las islas. Algo que hizo que Arsenal, Tottenham o Chelsea nunca tuvieran demasiado que decir cuando se trataba de la Orejona.