Mauricio Pinilla: El goleador inquieto espera un nuevo destino

Mauricio Pinilla: El goleador inquieto espera un nuevo destino

El delantero busca equipo

Mauricio Pinilla es todo un personaje en Italia. Acapara la atención por sus tatuajes, por sus peinados, por sus goles y por los muchos equipos que han disfrutado de su olfato dentro del área. El chileno, de 32 años, es un trotamundos que ha vivido episodios italianos en el Chievo, el Grosseto, el Palermo, el Cagliari, el Genoa y ahora juega para el Atalanta, club con el tiene contrato en vigor hasta junio de 2017. Sin embargo, ‘Pinigol’ tiene la ilusión de volver a cambiar de aires.



Eso de echar raíces en un lugar no va con Mauricio Pinilla. Ni de joven ni de veterano. Ahora está realizando una notable temporada en el Atalanta y el chileno, persona inquieta por antonomasia, espera que la fortuna le sonría para volver a cambiar de equipo y esta vez a un club importante, una escuadra con aspiraciones de ganar títulos y disputar torneos europeos. Su agente, Francesco Calandrio, ha asegurado que ‘Pinigol’ está feliz en Bérgamo, pero que ya ha llegado a sus oídos que un par de equipos planean reclutar a su representado para la próxima temporada. Calandrio no ha dado nombres, aunque ha afirmado que “Pinilla será protagonista del próximo mercado de pases”. Los rumores en Italia apuntan a la AS Roma y a la Fiorentina.



Pinilla tiene el talento justo, pero es un luchador nato para desenvolverse en las áreas rivales creando pavor entre los defensas. Ha hecho goles, además de en Italia y en su país con la ‘U’,  en España, Portugal, Escocia, Brasil y Chipre. Su rosario de equipos casi es interminable, y, de hecho, es el futbolista chileno de la historia que ha jugado en más conjuntos lejos de su país, en una docena. Sin embargo, en varias de esas experiencias Pinilla no salió triunfador, ya que fue intermitente su rendimiento algunos años, como en el Racing de Santander, el Hearts o el Apollon Limassol.



Sin embargo, desde el año 2009, cuando regresó a Italia para firmar por el US Grosseto, de la Serie B, la regularidad sí ha acompañado la
carrera de Pinilla. Se pueden calificar de exitosos sus capítulos en el Palermo y en el Cagliari, como este actual en el Atalanta, equipo que el chileno espera que le sirva de trampolín para, por fin, a sus 32 años, colocarse la camiseta de un club con un presupuesto y unos objetivos importantes.



LOS PRÉSTAMOS DEL INTER


La relación de ‘Pinigol’ con el fútbol italiano viene de lejos. Cuando demostró sus dotes goleadoras en Chile con Universidad llamó la
atención de varios clubs europeos, siendo su ficha adquirida tras el torneo Apertura 2003 por el Inter de Milán, que entonces abonó 2,8 millones de dólares por ella. Lo curioso es que el delantero no llegó a debutar con el Inter, nunca jugó en el equipo lombardo, y fue así porque los técnicos del club no le dieron confianza y le enviaron a préstamo primero al Chievo Verona y más tarde al RC Celta de Vigo.



Después, en 2004, pasó a jugar al Sporting de Portugal porque el club lisboeta adquirió el 50 por ciento de su pase por un millón y medio de euros. El Inter perdió todo el interés por ver a Pinilla vestido con la ‘neroazurri’, y desde entonces el goleador ha dado saltos de acá para allá. Es ahora cuando se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, cuando la experiencia le ha curtido y ofrece su mejor cara, la de un profesional sereno y centrado en su faceta deportiva, alejado de aquel Pinilla algo rebelde y polémico de sus primeras campañas, lo que incluso le apartó de ‘la Roja’.



Es por su trabajo de estos últimos meses en el Atalanta por lo que el ariete reúne numerosos elogios, y también es reconocido con convocatorias para jugar con su selección, con la que este año suma dos goles en dos partidos. En estos momentos, Pinilla sueña con un futuro mejor, que podría estar en la Fiorentina porque parece que los ‘violas’ están más interesados que la AS Roma, que es el otro conjunto que está siguiendo de cerca su rendimiento. En la Fiorentina, de producirse el pase, coincidiría con un compatriotra, con Matías Fernández, el habilidoso centrocampista que acumula cuatro temporadas de éxito.