Zidane, Cristiano, su lesión y una bronca en privado que acabó... en abrazo

Zidane, Cristiano, su lesión y una bronca en privado que acabó... en abrazo

Desvelan lo que sucedió en los instantes previos al choque entre el Manchester City y el Real Madrid, después de saberse que el portugués no jugaría.

Sin duda, la gran noticia del partido que Manchester City y Real Madrid empataron sin goles este martes en el Etihad Stadium en la ida de semifinales de la Champions League fue la ausencia de Cristiano Ronaldo. Contra todo pronóstico, el portugués no superó la prueba previa al partido en el calentamiento y tuvo que quedarse en la grada, desvelando off the record que no forzaba por precaución, y que “si fuese una final, jugaría”. El asunto fue recibido con sorpresa, tanto por la parroquia madridista como por la familia del City, que luego no supo aprovecharlo sobre el césped.

 

Algunas fuentes que dicen ser muy cercanas al interior del vestuario merengue desvelaban, casi al mismo tiempo que se producía la noticia, que CR7 no se tomó demasiado bien la decisión de Zidane de no forzarle (para estas fuentes, el hecho de que no jugase se debió a una decisión del entrenador francés). Al parecer, técnico y jugador charlaron en privado e incluso llegaron a tener una bronca considerable, que sin embargo terminó en un abrazo entre ambos. Es una muestra del respeto y la capacidad de manejo de vestuario que el galo empieza a tener sobre la plantilla y, en concreto, sobre su máxima estrella.

 

Cristiano Ronaldo

 

Cristiano se mostró animado después del encuentro. El debate ahora es si jugará o no la vuelta, pues existen todo tipo de informaciones contradictorias al respecto. Mientas Paco González, director de Tiempo de Juego de la cadena COPE afirmaba que, según lo que él había podido averiguar, sufre una pequeña rotura y está prácticamente descartado para el partido del Bernabéu, la fuente antes citada no renuncia a que esté sobre el césped, precisamente uno de los motivos por los cuales no forzó ayer martes.

 

En cualquier caso, lo positivo es que parece que Cristiano, que como el resto de sus compañeros mantuvo y mantiene una actitud muy positiva en clave grupal en este tramo final de la temporada, ha asimilado gracias a Zidane que tiene que parar, y que es mejor recuperarse bien de cara a una posible final que poder romperse a menos de un mes del objetivo de estar en Milán, y con una Eurocopa en ciernes. Y, además, los suplentes, sin tener ese factor diferencial del crack de Madeira, demostraron en el Etihad que se puede confiar en ellos.