Sobrevivir sin Benzema ni CR7: Claves del sufrido empate de City y Real Madrid

El empate sin goles del Real Madrid en el Etihad Stadium de Manchester dejará sensaciones tan contradictorias como difíciles de analizar para el aficionado. De hecho, según se sea hincha madridista, madridista escéptico o positivo, antimadridista o, simplemente aficionado al fútbol, decir que los blancos cuajaron un encuentro tremendamente intenso en defensa pero muy sufrido en ataque, que estuvieron negados ofensivamente hasta el tramo final pero que apenas sufrieron oportunidades del City, y que demostraron que sólo con un poco de acierto y velocidad en el pase son más equipo que los ingleses sería cierto. Todo ello. A estas horas, uno no sabe muy bien si afirmar que el equipo de Zidane dejó vivo al Manchester City o que se salvó de lo que podía haber sido un problema importante de cara a una vuelta en la que el concurso de Benzema y Cristiano está más en duda que nunca. Esa, seguramente, es la peor de las noticias del partido y también la única que quedó fuera del ámbito estrictamente futbolístico.

1. La primera 'torta', en la previa. Muy pocos esperaban que Cristiano Ronaldo se perdiese este partido. Su ausencia en Vallecas ante el Rayo había dado por hecho que llegaría al City no ya porque físicamente estuviese totalmente recuperado, sino porque aquella 'espantada' delante de Zidane en los últimos minutos ante el Villarreal suponía un mensaje claro, el de no romperse antes de visitar el Etihad. Que no superase la prueba, que aceptase que no está para forzar y que además no fuese ni siquiera parte del banquillo significa que, teorías o rumores aparte, en lo que a efectos de disponibilidad se refiere, el Real Madrid en este momento tiene a Cristiano Ronaldo lesionado. Y algunas voces autorizadas afirman que tiene casi imposible llegar al choque de vuelta. Supone un serio palo a las aspiraciones del equipo en la competición debido a su peso en goles, asistencias, capacidades y liderazgo. Contra eso también tendrá que pelear el madridismo de aquí al próximo miércoles, fecha en la que conoceremos el desenlace final. Se da por hecho que no estará en la Liga este fin de semana.

2. Quince minutos que dibujaron un panorama lleno de minas. El Manchester City comprendió que la mejor forma de defenderse con su débil zaga era adelantar líneas. Jugando en casa es lo que tocaba. La presión en todo el campo de los de Pellegrini resultó efectiva durante todo el partido pero sobre todo en los primeros minutos, en los que a los blancos apenas les salía una sola salida limpia con la pelota. El calvario de Sergio Ramos y Pepe en los pases cortos resultó especialmente sorprendente, pero lejos de morder, el City recuperaba en campo rival y no generaba peligro. Algo propio de dos conjuntos demasiado focalizados en tapar sus propios miedos a sus defectos. Casemiro tampoco ayudó de inicio.

3. Los delanteros, tremendamente vigilados. Bale intentó echarse el equipo a las espaldas, como en Vallecas. Curiosamente, en un estadio y un escenario con más espacios, sus avances resultaban mucho más intermitentes y trabados. Fue tremendo el trabajo físico de Fernando y Fernandinho tapando vías de agua hasta que les aguantó la gasolina, y sobre todo de Otamendi y Kompany en las intercepciones. Mejor en la primera parte que en la segunda la defensa Citizen, que en cuanto se quedó sin frescura reculó y mostró sus carencias en el segundo acto. La primera mitad, entre interrupciones y presión alta, fue un suplicio sin castigo y casi sin sustos para el Madrid, que se sintió más incómodo que amenazado.

4. ¿Habrá que acordarse de la segunda mitad? El problema total llegó cuando, después de algunos rumores visto lo visto y nada más comenzar el segundo periodo, Jesé salía en lugar de Benzema, de nuevo tocado. El Madrid quedó con una línea de tres delanteros compuesta por el canario, Bale y un Lucas Vázquez que volvió a gustar, a ser solidario, a desbordar cuando pudo y a defender como un miura hasta desfondarse. Tres atacantes al espacio, con virtudes de contragolpe. En esa tesitura, el partido se rompió por momentos y el Madrid agarró más esférico. Fue entonces cuando pudo marcar en dos acciones a balón parado. La primera, con un cabezazo de Casemiro en un saque de esquina que Hart tapó con el pie; y poco después, sacando como portero de fútbol sala un remate a bocajarro de Pepe. Con Cristiano y Benzema entre interrogantes, este tipo de acciones cobran, si cabe, más importancia.

5. Pepe y Sterling. El central protagonizó la pifia en ataque y justo después, la acción defensiva clave del partido y quién sabe si de la eliminatoria. El City encontró huecos en una de las últimas jugadas del choque y el balón le llegaba franco al rapidísimo delantero recién entrado en el campo, sólo ante Navas. El portugués llegó al cruce contra todo pronóstico, desbaratando un gol que hubiese sido psicológicamente demoledor, después de noventa minutos de trabajo defensivo impecable. El 0-0, como decimos, deja con el ceño fruncido a ambos. Pero vistas las heridas y las bajas, seguramente al Real Madrid le sepa mejor.