La historia oculta de la renovación de Griezmann por el Atlético de Madrid

Finalmente, el Atlético de Madrid ha puesto punto y final a uno de las incógnitas del verano: Antoine Griezmann ha renovado con la entidad rojiblanca hasta junio de 2021, extendiendo su vinculación con el equipo madrileño por cinco años más. Tanto el jugador como el club han querido poner de manifiesto su alegría por el acuerdo a través de sendos mensajes. “Estoy muy contento y muy feliz de seguir en esta familia y en este proyecto. Cada año busco mejorar y el club, el técnico y mis compañeros me lo permiten”, afirmaba el futbolista.

La noticia corta de raíz cualquier especulación veraniega sobre su futuro, algo que iba a estar en boca de todos, puesto que Griezmann constituía una de las ‘perlas’ más suculentas de la rumorología del periodo estival de fichajes. No podrán tirar de su nombre salvo que alguien ponga 100 millones de Euros sobre la mesa, su nueva cláusula de rescisión que, por otro lado, quizá se antoje incluso corta teniendo en cuenta la bomba económica en la que se encuentra el mercado europeo.

Que el Atlético de Madrid buscase retener a Griezmann cuanto antes era algo lógico. Se trata de su jugador estandarte, su mejor hombre por capacidades, edad y proyección, y ya es una auténtica estrella del fútbol mundial. Estaba en la agenda de prácticamente todos los grandes de Europa y, por tanto, su precio era un peligro para la entidad del Manzanares, que quiere seguir haciéndose grande de la mano del Cholo Simeone. Pero, además, hay otros motivos que explican la aceleración en las negociaciones y el anuncio, que se produce en plena Eurocopa. No es algo normal.

Y es que según afirma vozpópuli, el Barça había vuelto a focalizar su mirada en el espigado extremo galo, el ‘Principito’, que está haciendo las delicias de su país en la cita Continental. Los tremendos problemas que está teniendo la entidad culé con Neymar y el asunto de su renovación, además de sus líos con la justicia y su actitud, y la de su entorno, habían hecho que el Barcelona buscase un sustituto al carioca. Pocas opciones hay cuando hablamos de jugadores tan grandes, y Griezmann era uno de ellos. Haber vendido a Neymar por un dineral habría permitido, a su vez, que el equipo de Luis Enrique acometiera el fichaje del francés.

Otros conjuntos como el PSG o el Chelsea también se habían mostrado partidarios de intentar la contratación del jugador. El Atlético de Madrid se negaba a venderle, pero cuando hablamos de cantidades estratosféricas de por medio poco se puede hacer, y tanto parisinos como londinenses las tienen. Era necesario adelantar el proceso.