Top secret: el crack que tontea con Pep Guardiola a espaldas del Barcelona
El técnico del City mantiene otra vía abierta al margen de Claudio Bravo
En el Barça una máxima gana enteros: lo mejor ya se vio. La renovación de Neymar con cifras de locura ha desatado los celos en el vestuario azulgrana provocando amenazas de salida de jugadores como Mascherano o Rakitic y con Messi y Suárez pidiendo hora en los despachos para pasar cuentas. Un clima enrarecido que avisa de líos a la vista.
Porque Claudio Bravo saldrá por la puerta de atrás después de que el club se vendiera a los deseos de Ter Stegen. El equipo sigue sin soluciones en posiciones clave como el lateral derecho, con Aleix Vidal en el que ‘Lucho’ no confía como referente y quedando Sergi Roberto como solución de emergencia. Los centrales fichados no mejoran lo que salió. Como tampoco Digné. Además, en el equipo se critica abiertamente la llegada de André Gomes cuando hay sobrepoblación de efectivos en el medio campo y esasez de calidad en otras posiciones clave del once. Una realidad que toca de forma directa a un miembro de la plantilla.
Rafinha no ve nada claro su futuro de azulgarna. Luis Enrique le prometió un rol principal cuando lo trajo del Celta al Barça, rol que no ha llegado. Una promesa que el brasileño no pierde de vista y que le ha llevado a plantearse su futuro a corto plazo si la situación va de mal en peor.
Tras un último año en el dique seco por lesión, las opciones de continuidad del canterano se reducen con la llegada de André y la recuperación del mejor Arda. Un hecho que no ha pasado por alto a Pep Guardiola que ya se llevó al mayor de los Alcántara, Thiago, al Bayern y que espera luz verde del pequeño para activar una operación con vistas a 2017. Rafinha, que sondea opciones en el mercado, ha pedido tiempo. Quiere darle un año de margen a Luis Enrique/Barça para decidir. Si su rol cae en picado saldrá.