Los sacrificados de Zidane: la decisión más dura del técnico del Madrid
Aumenta la presión sobre el francés
Bendito problema. Zidane se ha encontrado con una sorpresa mayúscula en su nuevo año en el Real. Marco Asensio, el chico cedido al Espanyol que regresaba a casa sin hacer ruido se ha destapado como una de las grandes revelaciones del equipo.
El ex del Mallorca fue titular ante la Real cuajando un partido de ‘10’. Asensio se llevó las portadas, el aplauso del técnico y los parabienes de la afición que está encantada con la nueva perla blanca.
En la misma línea está Álvaro Morata. De menos a más. El canterano del Real va disipando las dudas iniciales de ‘Zizou’. A falta del gol, el atacante del Madrid trabaja, aporta, suma, lucha y engrasa al equipo.
Una pareja letal a la que se suma un último acicate: Kovacic e Isco. De tener un pie fuera a ser piezas útiles para el francés. El croata se dibuja como un complemento total para el medio campo y Alarcón aporta una clase única en su posición. ¿Y el problema? Lo contado.
La participación de los señalados de da, principalmente, por la ausencia de dos grades espadas: CR7 y Benzema. Con la vuelta de los dos indiscutibles la titularidad de Asensio y Morata tocará a su fin. Y las opciones de juego de Isco y Kovacic se verán limitadas. La gestión de los minutos, titularidad y suplencia, será sin duda la gran prueba de fuego para un Zidane al que al grupo le va a poner las cosas muy difíciles.