Los fichajes prohibidos de Luis Enrique: el drama que intenta tapar el Barça

Los fichajes prohibidos de Luis Enrique: el drama que intenta tapar el Barça

El técnico se muerde la lengua

Luis Enrique guarda silencio. De puertas para a fuera cava y confeti. Dentro, la realidad es otra.

 

El técnico asturiano mira con recelo una plantilla construida desde la necesidad y no el gusto. Mientras el entorno dispara tiros al cielo proclamando un Barcelona ganador, Luis Enrique frunce el ceño.

 

Los fichajes de urgencia de este último curso no se parece, en nada, a la primeras opciones que puso el asturiano sobre la mesa del Barcelona después de ganar los cinco de seis en título y firmar el doblete la pasada campaña.

 

Laporte, Marquinhos, Alaba, Pogba, Nolito o Gameiro. Ninguna de los elegidos por el asturiano viste de azulgrana. A cambio, el club le ha traído más banquillo: Digné, Umtiti, Denis Suárez, Cillissen, Paco Alcácer o André Gomes.

 

Jugadores con nivel pero alejados de las preferencias de un entrenador que ya ha visto como los títulos no se convertían en premios en lo deportivo.

 

Práctico hasta el extremo, el entrenador del Barcelona prefiere ver el vaso medio lleno: se ha sacado de encima a auténticos bultos. Douglas, Sandro, Adriano o Vermaelen. A los que acompañaron Bartra y Munir. El banquillo gana nivel y juventud. Pero el equipo sigue sin contar con los nuevos Iniesta, Xavi, Piqué, Messi o Suárez. Jugadores que superan o rozan peligrosamente la treintena.