Las dos 'rajadas' de Marcelo airean un problema (gordo) en el vestuario
El lateral brasileño se contuvo, pero no evitó que sus palabras denotasen cierto mensaje interno.
Marcelo estuvo a punto de estallar. No lo hizo porque sabía que eso significaba más problemas, y porque no quiso dar una imagen que no es de un vestuario que en lo personal sigue más unido que nunca bajo el mando de Zidane. Ahora bien, que el Real Madrid tiene un problema serio de fútbol y de ideas desde que comenzó 2017, manifestado de forma cada vez más grande en el último mes, es algo que empieza a desquiciar al propio vestuario. No encuentran soluciones.
"Siempre me toca a mí venir a explicar qué ha pasado tras los últimos partidos. Y mi opinión es que debemos mejorar muchas cosas. Pero seguiremos dando la cara como siempre. (...) Hay que mejorar muchas cosas. Dejamos de hacer cosas que queremos hacer y no hacemos. Decimos cosas antes de empezar y luego no lo hacemos, y eso pasa últimamente", reconoció un Marcelo que se refería, obviamente, a un partido en el que el equipo regaló el primer tiempo y parte del segundo, y no reaccionó hasta verse con diez y con 1-3 en el marcador. "Hemos intentado hacer presión y no lo hemos conseguido igual que otras cosas. Y al final hemos conseguido el empate no sé cómo. Pero así está muy difícil", zanjó.
Incluso le tocó lidiar con el tema Bale. El galés se autoexpulsó con una acción increíble que, sin duda, fue determinante para el devenir del partido. "No soy yo el que tiene que valorar lo que hay que hacer. Ni darle un tirón de orejas. El tirón de orejas se lo doy a mis hijos. Él es mayorcito y sabe lo que tiene que hacer y espero que no vuelva a suceder", avisó el brasileño. Visiblemente caliente, lo dejó ahí.
"Algo ahí dentro se ha desenredado"
En base a esas palabras de Marcelo, analistas como el periodista Alfredo Duro ponen énfasis en la mala tendencia que está tomando el equipo en los últimos partidos, cosa que por cierto también hizo el mismísimo Zinedine Zidane en rueda de prensa. El colaborador de El Chiringuito fue claro y directo.
"Hay un momento en el que hay que tirar de algo que no sea la épica y el orgullo. Hoy se ha equivocado el entrenador, se ha equivocado Gareth Bale, Cristiano, Sergio Ramos, por supuesto el portero... es evidente que en el Madrid están pasando una serie de cosas que alguno de los jugadores como Marcelo ya insinúa. A partir de aquí, ¿es un problema de fútbol? Pues sí, porque no es el mismo Madrid de mes y medio atrás. Y algo ahí dentro se ha desenredado que afecta al fútbol. Yo creo que es que arriba, el equipo ha dejado de trabajar", explicó. En Éibar y en Nápoles, dos finales muy importantes para el devenir del curso...