Simeone se pone nervioso: la amenaza al Atlético por la negativa a un fichaje prioritario

Pasan los días, y la actualidad relacionada con el Atlético de Madrid no evoluciona. Lo cierto es que no hay mucho que contar. La sanción FIFA, que impide al club fichar jugadores hasta enero, ha sentado como un jarro de agua fría en una entidad que confiaba plenamente en que el TAS les daría la razón para poder reforzar una plantilla tremendamente desgastada y necesitada de remiendos este verano. Pero no ha sido así, y ahora la tesitura es sacar conclusiones acerca de qué hoja de ruta seguir dentro de las opciones disponibles.

Opciones que, por ahora, pasan por decidir qué hacer con los jugadores cedidos para conformar un plantel de garantías tirando de hombres que, si bien en muchos casos no contaban para Simeone, ahora sí entrarán en sus planes si es que no puede hacer otra cosa. El club barajaba en secreto fórmulas rocambolescas para poder incorporar futbolistas ya en estos meses, aunque no pudiera disfrutar de ellos hasta 2018. Entre ellos, un Vitolo que, según se dijo, tenía opciones de marcharse a la UD Las Palmas para ser después cedido al Atlético a mitad de curso y vendido a los colchoneros a partir del año que viene.

Sin embargo, poco a poco se va demostrando que este tipo de tácticas no tienen recorrido. La negativa por parte del Sevilla de entrar en cualquier tipo de juego y remitirlo todo a la cláusula de rescisión del jugador ha hecho que la ilusión por su fichaje se haya apagado bastante en los últimos días. La triste realidad, la posibilidad de que el Atlético tenga que afrontar más de cinco meses de competición con lo puesto, cuando su centro del campo ya ha sufrido una baja segura (Tiago), tiene a un hombre clave bien entrado en edad (Gabi) y a otro pilar en un momento de absoluta incógnita respecto a cómo volverá físicamente la próxima temporada (Augusto), o viendo el déficit de goles que ya arrastró la temporada pasada, empieza a poner nervioso al Cholo.

Un Simeone que ya ha advertido: sin refuerzos, la primera campaña de la historia del Atlético en el Wanda Metropolitano puede ser una decepción. Nada más caer contra el Real Madrid en semifinales de la Champions League fue claro y conciso ante los medios: "Ojalá pudiéramos clonar a algunos futbolistas. No tengo claro que el próximo año vayamos a poder seguir compitiendo así". Era un mensaje telegrafiado a las altas esferas, de las que el argentino lleva varias temporadas esperando un auténtico esfuerzo por reforzar un plantel que ya no ofrece las garantías del año del título de Liga, que queda ya a cuatro años vista. Es una situación preocupante ante la que el técnico levanta la voz.