El jugador del Real Madrid que incendia la Supercopa con un “me voy” a Sergio Ramos
La victoria contra el Barça abre un nuevo incendio
Lucas Vázquez tuerce el gesto. El jugador número 12 de Zidane el pasado curso se ha convertido en furgón de cola de la noche a la mañana.
En la Supercopa de España, ante el Barcelona, Lucas fue el último cambio. El español disputó un puñado de minutos que están muy alejados de sus pretensiones/necesidades y del rol que le ofrecen en las ofertas que presionan para atar su marcha del Santiago Bernabéu.
La Roma, pero también el Liverpool, ponen sobre la mesa de Vázquez una mejora salarial y, lo más importante, un puesto en el once en año de Mundial.
Lucas, al que Sergio Ramos pide paciencia asegurándole que en ningún equipo encontrará la grandeza del Real Madrid, vive su situación al límite.
En estos momentos sus pensamientos están más cercanos a la salida que a la continuidad, una decisión que se precipitará dependiendo de los fichajes que cierre el Real antes del cierre del mercado: la llegada de un nuevo acicate en las posiciones de ataque supondría la marcha inmediata de un futbolista que quiere volver a ser importante.