Asensio acorrala a Florentino Pérez: las ofertas por el crack que desmontan al Real Madrid

Asensio acorrala a Florentino Pérez: las ofertas por el crack que desmontan al Real Madrid

El crack mallorquín se ha convertido en el nuevo crack (mundial) del equipo blanco.

Es imparable, y ayer volvió a demostrarlo. Sólo una terrible e inoportuna lesión al estilo de la que privó a Jesé (y le desvió mentalmente) de haber escrito su destino en el Real Madrid, o un desvío propio fruto de la corriente de agasajamiento que va a vivir a partir de ahora, podrían apartar a Marco Asensio de lo que, parece, y cada vez se puede afirmar con menos posibilidades de equivocarnos, será su destino en el fútbol: marcar una época. Para el balompié español desde luego, y seguramente para el fútbol mundial.

 

Asensio actuó este domingo con las capacidades que distinguen a los genios. Jugó como juegan los llamados a convertirse en leyenda en el Real Madrid y que, además, cuentan con el don de ser extremadamente jóvenes, producto nacional, y madridista (este cóctel de características es, sin duda, lo que más 'pone' a un aficionado tipo del Santiago Bernabéu). Desde la irrupción de Raúl González Blanco con 17 años no se recordaba algo semejante en Chamartín. El Valencia sufrió las acometidas de un crío que, ante las ausencias de Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, el mal momento de Benzema y la inoperancia temporal de Bale, entendió que el momento de sentar las bases de su Reinado es ahora.

 

Faltaban la raza del camero y su capacidad para apelar a la heroica cuando más se necesitan, y la efectividad del portugués a la hora de mitigar con goles esos periodos de juego errático del equipo blanco, que los tiene, y no son pocos, a pesar de seguir siendo el conjunto con mejor plantilla y más éxitos de la Europa actual. Asensio fue efectivo y fue héroe. Transformó en un golazo un error de la defensa rival a los pocos minutos del inicio, con una carrera rápida y certera y un disparo mortal y ajustado, con el mismo esfuerzo que los que comían pipas en la grada. Después, cuando su equipo perdía 1-2 y se abocó a una locura sin control de la que suele sacar mucho rédito, recogió un balón para lanzar un libre directo con la autoridad de quien lleva veinte años jugando en el Bernabéu, y la transformó sin miramientos. No es un diamante en bruto sino uno ya pulido hasta los topes.

 

Asensio

 

Asensio gana galones en cada minuto que esprinta, que encara, que regatea y que marca. Y su precio también sube. Viendo las locuras que nos está dejando el verano en materia de fichajes, lo lógico es que el Real Madrid actúe cuanto antes para blindar a un chaval que puede ser el estandarte del club en los próximos diez años. Las ofertas le llueven al balear, que encima le da a su entidad el disfrute de no pensar ni en un sólo instante en la idea de largarse para ganar o jugar más en cualquier otro sitio porque es madridista. Encima eso. Pero como se suele decir, en fútbol todo puede pasar, y de ahí que Florentino Pérez no quiera ni un ápice de riesgo, ya que tal y como están las cosas, dejar marchar al chico podría costarle incluso el silón.

 

Arsenal, Liverpool y otros equipos de Europa han intentado fichar a Asensio durante todo el verano. Por ello, antes de que finalice 2017, Florentino Pérez actuará y le subirá el sueldo, ampliará su contrato y aumentará su cláusula de rescisión, ya de por sí estratosférica, hasta una cifra inasumible o, al menos, que mejore los 222 millones de Neymar. Se habla de 350, precio que, por cierto, tiene Leo Messi (dicen) en el Barça. Tal es la sensación que se tiene en Madrid respecto al futuro del chico. Pérez no dejará que las ofertas por Marco le pongan en Jaque mucho más.