La estocada final de Florentino Pérez al Barça tras su último ridículo en el mercado de fichajes

Esperpéntico. Así fue el final del Barça en la ventana de verano de fichajes 2017. Tras semanas de rumores, idas, venidas y especulaciones, finalmente el equipo azulgrana ha hecho totalmente visible su incapacidad manifiesta para darle la vuelta a la situación de profunda crisis institucional y deportiva que vive. Y lo hizo confirmando, a falta de una hora para el cierre del plazo en España, que no habría más entradas y salidas porque, simplemente, se daba por vencido. Tras la llegada de Ousmane Dembelé por 150 millones de Euros, el secretario técnico de la entidad, Robert Fernández, prometió un fichaje, y si era posible dos. No ha llegado nadie.

Durante días, el Barcelona apretó al máximo por Coutinho pero el Liverpool se negó siquiera a negociar. Mientras los ingleses ni escuchaban las ofertas blaugranas por el brasileño, el París Saint Germain se tomaba una segunda parte de su particular venganza contra la entidad culé (veremos cómo quedan las relaciones entre ambas instituciones después de esto) pidiendo cantidades desorbitadas por Ángel di María, el crack en la recámara por si fallaba Coutinho. El argentino tenía medio pie fuera del equipo de Unai Emery por falta de sitio, pero aun así los franceses se descolgaron solicitando un dineral que el Barça no estuvo dispuesto a pagar en ningún momento. Y todo esto, después de haber sufrido la fuga de Neymar a manos del gigante parisino. Un cachondeo.

Al final, ni Coutinho, ni Di María, ni tampoco otras opciones sobre las que se rumoreó hasta el último momento. Lemar, Dybala o Mahrez tampoco llegaron, y los Arda, Rafinha, André Gomes y compañía tendrán que pelear por un puesto porque tampoco se les pudo colocar. Y de todo esto se verá obligado el club a ofrecer explicaciones, a través de Robert y de Albert Soler, director de deportes de la entidad y representantes de una junta más cuestionada que nunca.

Florentino Pérez. Mientras, a varios cientos de kilómetros de distancia, el presidente del Real Madrid observaba el 'circo' azulgrana con una sensación doble. Hace días que el máximo mandatario madridista pactó con Zidane que no habría ni salidas ni entradas en el equipo blanco, que vivió plácidamente en estas últimas horas de mercado del viernes. Para Pérez, la situación que ha vivido el Barcelona este verano es, en parte, lógica, dado que el hecho de que toda Europa supiese que había ingresado 222 millones de Euros por la venta de Neymar hizo al club casi imposible salir airoso de cualquier negociación con un mínimo de coherencia financiera. Al Madrid le hubiese pasado lo mismo.

Sin embargo, esto no quita para que, en privado, se reconozca que el Madrid está haciendo las cosas muchísimo mejor que su eterno rival. De hecho, en las últimas dos temporadas, el gasto en fichajes del equipo merengue ha sido de menos de 200 millones de Euros, mientras que el Barça ha superado los 300 millones. Todo esto para ver cómo los blancos iniciaban una de las etapas más gloriosas de su historia reciente y que todavía continúa, con Zinedine Zidane al frente y con siete títulos ganados de nueve disputados en dicha etapa. Si ya de por sí la gestión del Barça irrita a su afición, el buen hacer de Florentino Pérez y del Real Madrid 'machaca' todavía más al conjunto culé.