El drama oculto en la última oferta del Atlético (bestial, y definitiva) por Diego Costa
Simeone tendrá al hispano brasileño, pero va a tener que realizar un importante sacrificio.
Casi todo salió a pedir de boca en la inauguración del Wanda Metropolitano por parte del Atlético de Madrid este fin de semana. La fiesta fue preciosa y el equipo rojiblanco logró su primer triunfo de la historia en su nueva casa gracias a un gol de Antoine Griezmann. Pero había una guinda para el ‘pastel’ de la inauguración que no pudo cumplirse: estaba previsto que la entidad hiciese viajar a Diego Costa para que el delantero presenciase en directo el choque, y anunciar su fichaje por el equipo para Navidades, cosa que no sucedió.
El motivo es que Atlético de Madrid y Chelsea todavía no se han puesto del todo de acuerdo para el traspaso, aunque sólo quedan unos mínimos detalles. No obstante, la oferta definitiva del cuadro rojiblanco va a superar, con creces, el tope de 40 millones y siete en variables que en su día los colchoneros pagaron por el colombiano Radamel Falcao. Las cifras sitúan el fichaje de Diego Costa en 55 millones de Euros fijos y otros diez en variables. Una cantidad de dinero absolutamente descomunal.
En la entidad madrileña siguen pensando que han hecho bien al retrasar tanto las negociaciones, ya que al estar defenestrado por su propio entrenador, Costa es inservible para un Chelsea que debía decidir si dejar pasar el tiempo e ir perdiendo opciones de ingresar dinero por el futbolista en lugar de aceptar una oferta que no se ajustase a sus intereses iniciales. Pese a ello, no son pocos los que señalan que lo que se va a pagar por el delantero de Lagarto es demasiado, teniendo en cuenta su edad.
En cualquier caso, lo que parece claro es que si el Atlético de Madrid desembolsa entre 55 y 65 millones de Euros por Diego Costa, el Cholo Simeone puede ir despidiéndose de más refuerzos en el mercado de invierno. Posiciones como la del lateral izquierdo y el mediocentro defensivo quedarán con los efectivos que hay ahora disponibles, algo que probablemente no guste para nada al argentino, quien ya advirtió el año pasado de que el equipo podría sufrir esta temporada si no se acometían los fichajes necesarios.