El caso Sergio Ramos-Real Madrid no es de ahora ni por dinero

El supuesto conflicto entre Sergio Ramos y el Real Madrid con motivo de su renovación va cogiendo un tono cada vez más complicado y de difícil solución según la inmensa mayoría de fuentes y medios, que aseguran que el central madridista incluso querría marcharse del club este mismo verano. Sí, como lo oyen. Uno de los mejores defensores del mundo y un futbolista capital y líder de la plantilla marchándose, cuando era impensable que lo hiciera no ya ahora sino en los próximos años.

La situación, según se dibuja, ha ido pasando de un simple conflicto entre dos partes -club y jugador- debido a diferencias económicas salvables por el nuevo contrato a un problema más personal, de dos poderes que no ceden. Parece que entra en juego el orgullo. Y mientras el aficionado madridista asiste con pavor a este espectáculo en los medios y se forman dos bandos clásicos, uno de apoyo al jugador porque considera que sus pretensiones son lícitas y otro que le acusa de 'pesetero' y le insta a marcharse, se van filtrando evidencias que podrían demostrar que el asunto ni es de ahora, ni es por dinero.

Según el diario As, el entorno de Sergio Ramos se reunió con el Manchester United el pasado mes de abril y en ese encuentro los ingleses manifestaron una primera intención de fichar al jugador, acompañada de una propuesta de contrato descomunal para él. Entonces Ramos no estaba tan enfadado con el Real Madrid como ahora. ¿Los motivos? El futbolista considera que la entidad no ha salido al paso de los rumores que le relacionan con algún precandidato del Barça, algo que ha dañado su imagen pública junto con las acusaciones de 'pesetero' antes descritas. Tampoco ha salido nunca al paso de las informaciones nocivas para su compañero y amigo Iker Casillas y sí, sin embargo, para desmentir simples rumores de ofertas por jugadores ajenos a la entidad como Pogba o Verratti.

Sin embargo, si este encuentro se produjo realmente demostraría dos cosas: La primera, que Ramos no querría irse del Madrid (si es que quiere realmente) por dinero, ya que él mismo es consciente que no ahora, sino desde hace tiempo, ganaría mucho más en otros equipos, así que podría haber forzado su marcha antes; y la segunda, que todo el asunto se ha convertido más bien en un desencuentro personal del jugador no ya con el club, sino con sus formas en los últimos tiempos. Es simplemente una cuestión de principios, de estar en contra de una gestión de determinadas cosas desde hace mucho tiempo y nos referimos a todo lo que tiene que ver con lo estrictamente deportivo: Los vaivenes de entrenadores, la defensa pública de determinados jugadores de la plantilla, la forma de gestionar la misma o las filtraciones a la prensa. Todo apunta a una lucha entre distintas formas de pensar sobre lo que debería ser el Real Madrid. El 'problema' para Sergio es que sólo es jugador, mientras que la otra parte es el club en sí mismo, o más los dirigentes que lo llevan en este momento de su historia, tenga o no razón.

Ambas partes deberían aclarar lo que sucede para cerrar rumores y especulaciones. Y por el bien común que une a ambas, el Real Madrid.