Como ocurrió con Michael Jordan, ahora empieza la era Stephen Curry
En Los Ángeles hay movimiento, Ricky Rubio y Russell Westbrook implicados
Stephen Curry ha conseguido en el Madison Square Garden de Nueva York algo más que alcanzar y superar el récord de Ray Allen, ha conseguido cambiar el baloncesto moderno, detener el tiempo, modificar el paradigma. Cuando Curry arma su muñeca desde más allá de la línea de tres y el balón vuela, lo normal es que entre por el aro; un ritual que ha convertido en un arte capaz de ser ejecutado desde cualquier ángulo, situación, momento y distancia. Curry es ya una leyenda, y esta es su era, una nueva época, como ocurrió con Michael Jordan antes que él.
El de Akron superó la manida cifra de triples del ex Boston Celtics (2.974) a conciencia, yéndose a 2.977, donde ha parado por el momento el contador estratosférico. Pero llegó a un nivel del cielo al que nadie más ha llegado antes de la mejor manera, con un gran partido y una victoria (96-105), una más de su sorprendente equipo, Golden State Warriors (23V5D). Emocionado en el instante de la proeza, que detuvo el choque para homenajearle (qué bien hace la NBA estas cosas), Curry abrazó a Ray Allen y lo dejó atrás… con 511 partidos menos.
Tras el duelo en la catedral del baloncesto norteamericano, el genial número 30 de la franquicia de San Francisco comentó: “Es historia del baloncesto. Es muy especial. Estas dos leyendas (Allen y Miller) a las que crecí admirando y que me ayudaron a entender lo que significa tirar gracias a ellos y a mi padre. Estoy bendecido y agradecido”. Palabras que apuntilló su entrenador, Steve Kerr, completamente rendido a su capacidad, genialidad y liderazgo en pista: “lo que ha hecho ha redefinido por completo lo que es un tirador”.
Recordemos que el propio Kerr era un especialista, un fantástico tirador y uno de los compañeros de los intratables Chicago Bulls de Michael Jordan, con el que el mismo Kerr ha comparado a Curry…
¿Se han cansado los Lakers de Westbrook?
A veces el nombre dice mucho más de lo que está dispuesto a ofrecer el personaje y con Russell Westbrook siempre ocurre eso: es un gran jugador individual, no de equipo. Por eso quizá se de credibilidad a la información vertida por Jake Fischer, de Bleacher Report, que señala que los Lakers estarían sopesando la opción de deshacerse de Westbrook y acudir al mercado con la solvencia que otorgue librarse de sus más de 40 millones de salario. Entre ella, además, se habla de un sustituto: Ricky Rubio. Sea cierta o no la rumorología al respecto, más de un seguidor de la Fiebre Amarilla la firmaría.
