El Draft 2023 marca el final de Damian Lillard e inunda de emoción a Jimmy Butler: Miami asusta

El Draft 2023 marca el final de Damian Lillard e inunda de emoción a Jimmy Butler: Miami asusta

Con le elección de Scoot Henderson, los Blazers asumen que perderán a Lillard

Todo tiene un final, incluso aquello que parece que es infinito acaba por terminarse. Eso es lo que ha pasado con Damian Lillard y Portland. Una relación de 11 años que ha llegado a su fin en la misma noche que comenzó, la del Draft de la NBA, donde los mismos Blazers eligieron a Lillard en 2012 y donde han seleccionado al que será su gran sucesor, el base llamado a ser un talento generacional, Scoot Henderson.

Dame

Se acabó la paciencia

La temporada pasada apuntaba a ser un todo o nada para los Blazers, que eran conscientes de que si las cosas no cambiaban, iban a acabar perdiendo al mejor jugador de su historia. Lillard, que siempre ha profesado un amor incondicional a la ciudad y a la franquicia ha acabado perdiendo la paciencia y, por primera vez ha antepuesto sus intereses a las de Portland. Dame ya no puede esperar más y se irá en busca de un anillo que lo consagre como uno de los mejores bases de todos los tiempos.

Es inaceptable que en 11 años con uno de los mejores jugadores del mundo una franquicia solamente haya sido capaz de alcanzar una vez las finales de conferencia y ni siquiera pisar las Finales de la NBA. Brandon Roy, LaMarcus Aldridge, C.J McCallum, han sido algunos de los nombres que han pasado por la franquicia mientras Lillard estaba ahí y con ninguno fueron capaces de alcanzar la gloria.

Ahora, tras años de sufrimiento, Lillard sabe que es el momento de volar libre y encontrar un equipo que le garantice lo que tanto necesita su legado, un anillo de campeón. En este sentido, Miami Heat es la franquicia mejor posicionada para ello, donde con Jimmy Butler y Bam Adebayo formarían un Big-3 tan complementario como imparable.

El relevo generacional es perfecto

Con la pérdida de Lillard, a los Blazers les tendrían que haber entrado sudores fríos, perder al que por muchos es el mejor base del mundo es un golpe terrible a la franquicia. Sin embargo, antes de perderlo, ya tienen a su sustituto, es el número 3 de este Draft, Scoot Henderson, un talento generacional asimilable al mejor Derrick Rose y que ha llegado a la NBA para convertirse en una de las caras de la liga. Tan grande es su talento, que los ojeadores afirman que, si no fuera por Victor Wembanyama, Scoot sería considerado uno de los mayores talentos de los últimos años.

Así pues final agridulce a la carrera de Damian Lillard en Portland, que por desgracia no ha tenido premio para ninguno de los dos, pero que ha demostrado que la lealtad, aunque a cuentagotas, sigue existiendo en la NBA.