¡Exclusiva! Michael Jordan admiraba a este jugador (y no es Kobe Bryant)

¡Exclusiva! Michael Jordan admiraba a este jugador (y no es Kobe Bryant)

El mejor jugador de todos los tiempos, protagonista de 'Last Dance', habla

Pocos en el mundo del deporte, más si cabe en el baloncesto americano, se han atrevido siquiera a levantar un debate acerca de si algún jugador está remotamente cerca de su majestad Michael Jordan. Últimamente salen algunas voces eminentes que se pronuncian, y normalmente Jordan siempre sale vencedor. Air suele pasar de puntillas por esta disputa (posiblemente porque sabe que es indiscutiblemente el mejor), prefiere ahondar en otras cuestiones, y con todo, su opinión, desde ayer hasta hoy, es escuchada por cada aficionado, cada estrella, cada mandatario. De ahí que el protagonista de Last Dance sorprendiera en su día señalando al baloncestista que admiraba.

Más allá del malogrado Kobe Bryant, había otro. Cierto es que el 24 angelino quizá fue su reflejo más real sobre la pista, al que el mismo 23 de los Chicago Bulls elevó a esa categoría y del que dijo, en su discurso de despedida en el Staples Center, que era increíble por su pasión por tratar de mejorar. Como dos gotas de agua, dijeron que eran el de Brooklyn y el de Filadelfia. Sí, a Jordan le asombraba Kobe, pero él además admiraba a otro tipo mucho más alejado de los focos mediáticos. Quizá incluso no le conozcan.

Y también se fue ya. Él era Meadow Lemon, un integrante de los legendarios Harlem Globetrotters, que es Hall of Fame y del que posiblemente el mítico escolta de la ciudad del norte de los Estados Unidos resaltaba por su integridad y afán de superación tras pasar por delante, y con éxito, por una de las etapas que precisamente más marcaron el carácter ganador de G.O.A.T., la discriminación racial. La sufrió Jordan, y mucho más acusadamente Lemon.

Que el gran His Airness te tenga en tal alta estima es sin duda una de las grandes recompensas que se llevó este jugador. Y es que Jordan siempre será Jordan. Nunca ha pasado de moda, porque en el baloncesto y en el deporte mundial, él fue, posiblemente, el alfa y el omega. Prueba de ello es el éxito brutal del documental antes mencionado de la plataforma Netflix, que ahora ve sus dos próximos capítulos y que tiene atrapados a todos los aficionados a la NBA del mundo.