Stephen Curry está aterrado: LeBron James avisado, la NBA se desmorona
Están sucediendo cosas difíciles de creer en los últimos días
A pesar de que la cúpula de la NBA se ha tomado mucho tiempo para establecer las medidas preventivas más eficaces para combatir la COVID, muchos clubs parecen no haber hecho mella en sus jugadores para que sigan los protocolos rígidamente.
Y son varias las megaestrellas del baloncesto que parecen no haber captado este mensaje: si hace poco menos de un mes era James Harden el que fue cazado en un club nocturno sin ningún tipo de medida preventiva, ahora ha sido Kyrie Irving el que ha hecho saltar todas las alarmas.

La situación sería menos preocupante si el virus estuviera menguando, pero cada vez son más los partidos de la liga que se suspenden a causa de los contagios. Para colmo de males, Brooklyn Nets no ha comenzado la temporada, en el plano deportivo, de la mejor forma que esperaban los neoyorkinos y mucha culpa de ello tiene Irving. El jugador no está todo lo centrado que debería y, a pesar de haber realizado una buena pretemporada con el equipo y de haberse postulado como una amenaza a Stephen Curry y LeBron James, ha pulverizado esas expectativas con su nefasto comportamiento en este primer mes de competición: solamente Kevin Durant está tirando del carro.
Parece que la NBA quiere tomar cartas en el asunto y ha impuesto una multa de más de 2 millones para el jugador, para que aprenda él y tomen conciencia el resto de efectivos de la liga con el protocolo. Ahora los Nets se encomiendan más que nunca al exjugador de Golden State Warriors para tratar de asomarse en la lucha por el Anillo, aunque cada vez esa opción se está quedando más rezagada.

Por suerte o por desgracia para los de Steve Nash, James Harden está desviando toda esta polémica con su propio problema interno en Houston: el jugador no está nada contento y está ultimando los detalles para poder abandonar la franquicia, aunque cada vez son menos los pretendientes que alberga el MVP del año 2018 y sus opciones de mercado están desapareciendo conforme nos adentramos en el meollo del curso.
Lo que está claro es que la NBA ha comenzado con un océano de polémicas sobre la mesa y las dudas cada vez son más grandes acerca de la continuidad de la temporada, ya que varios medios estadounidenses han afirmado que los mandamases de la disciplina no descartan un parón para que esta ola de contratiempos se diluya y se pueda retomar la competición con algo parecido a una normalidad: enero está caliente.