Stephen Curry prepara su nuevo big-three: bomba contra LeBron y Embiid

El mercado NBA sigue moviéndose a estas alturas del verano con vistas al inicio de la próxima temporada dentro de unos meses. Una de las grandes incógnitas del curso es si Golden State Warriors podrá estar entre los mejores en la lucha por el Anillo, tras la llegada de un rookie del que se espera mucho como Jonathan Kuminga y la recuperación de Klay Thompson tras dos temporadas en blanco. Los de la bahía liderados por Stephen Curry esperan dar un golpe sobre la mesa tras caer el año pasado en el play-in, aunque varias fuentes cercanas a la franquicia de San Francisco indican que todavía podrían moverse a lo grande durante las próximas semanas en busca de conformar un nuevo big-three con Damian Lillard como la única gran estrella por la que están dispuestos a realizar un importante esfuerzo.

Pese a los constantes rumores que han surgido durante las últimas horas relacionando a los Warriors con Ben Simmons, the Athletic ha confirmado que los de Steve Kerr no están interesados en el jugador de los 76ers. En Philadelphia tendrán que seguir buscando un trade por su jugador con el que obtener un buen complemento para Joel Embiid, con la polémica creciendo cada vez más con el paso de los días. El mismo periodista Anthony Slater ha remarcado que los de San Francisco no tienen intención de traspasar ni a James Wiseman ni a Jonathan Kuminga por el momento, aunque podrían plantearse su salida en caso de que Portland acceda a negociar el traspaso de Damian Lillard.

Con la llegada del base de los Blazers contarían con un Big-Three de ensueño conformado por Lillard-Thompson y Curry; completando además su quinteto con otros dos veteranos de primer nivel como Draymond Green y Andre Iguodala. Pese a todo, Golden State Warriors no está dispuesto a hipotecar todo su futuro con el traspaso del nativo de Oakland; por lo que parece muy complicado que según se encuentran ambas partes en estos momentos puedan llegar a un acuerdo antes de que arranque la temporada.

Ya sea con la llegada de Lillard o sin ella, la realidad pasa por que Golden State Warriors ha regresado a la lista de favoritos en la lucha por el Anillo esta temporada, a la espera eso sí de comprobar el estado de forma de Klay Thompson tras su segunda lesión grave consecutiva. Una amenaza real para los nuevos Lakers de LeBron James que continúan acumulando estrellas tras la llegada de DeAndre Jodan. Los de la bahía buscarán convertirse en la peor pesadilla de the King en una temporada que promete mucha emoción en la NBA.