Stephen Curry y Steve Kerr dicen basta: el mejor equipo de la década fulminará a sus 2 All Star
Luka Doncic lo vuelve a hacer ante LeBron James: recital, victoria y distancia de seguridad con Lakers
Nueva derrota de Golden State Warriors y la preocupación crece hasta tal punto en la bahía de San Francisco que no solo las redes sociales, sino también la misma franquicia claman por cambios urgentes, unos que podría sancionarse en forma de doble cambio de cromos mediático. Y es que en el foco de su mal inicio de campaña está el rendimiento de dos de sus grandes estrellas, dos jugadores que han perdido su cartel como tal y que, en muchos casos, suponen serios lastres para el equipo. Y esta vez parece que ni Stephen Curry y Steve Kerr se opondrían al movimiento de salida.
Nueva agresión; perjuicio al equipo
65-60 ganaban los Warriors a los Suns en la visita de los primeros a Arizona justo cuando un nuevo cruce de cables de Draymond Green, que se revolvió contra Nurkic en el lateral del campo, en una acción intrascendente, para asestarle un golpe en el rostro al pívot y ser expulsado. Al término del duelo, los de California sumaban su decimotercera derrota (119-116), se distancian tres partidos del Playin y vuelven a poner el foco en el polémico ala-pívot.
Y no solo en el jugador nacido en Míchigan hace 33 años, también en Klay Thompson, una sombra del jugador que fue antes de sus dos gravísimas lesiones, se centran las críticas. El problema con ambos es de rendimiento, pero también económico, siendo el caso de Green flagrante también en el actitudinal. Es decir, esta corriente de opinión, sentencia: no compensa tenerlos. Tengan en cuenta que entre los dos se comen cerca de 71 millones de dólares en calidad de salario (43,2 el escolta; 27,6 el jugador de la pintura) y sus números están lejos de sus emolumentos. Green promedia 9 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias; Thompson, 15/4/2. Hay quien dice que los Warriors podrían conseguir algo mejor por sendos jugadores y esa opción parece que ha calado.
Doncic, el nuevo rey
Vale que LeBron James sigue vigente y se mantiene como hombre importante en la liga (pese a sus malos porcentajes, una vez más: 11/19 de 2; 3/8 de 3), pero no al nivel de Luka Doncic, que domina como pocos todas las facetas del juego y ayer lideró a sus Dallas Mavericks, sin Kyrie Irving, frente a Los Angeles Lakers (127-125), a los que distancian en la tabla.