Detengan el fútbol: el Dortmund pone cifra y destino a Erling Haaland

La jugada que planea el Borussia Dortmund con Erling Haaland, desde su punto de vista, es absolutamente perfecta y les puede solucionar muchísimos problemas derivados de la pandemia por la Covid-19. A nadie se le escapa en la Bundesliga que el cuadro amarillo está en dificultades económicas y deportivas, por lo que la venta de Erling Haaland, algo que tarde o temprano sucederá, por su mayor precio posible es una ganancia en el Signal Iduna Park.

¿Y cuándo puede el equipo germano vender al gigante noruego por un precio galáctico sin que el jugador pueda irse por una cantidad menor? La respuesta es bien sencilla, este próximo verano. La directiva alemana cree que este instante presente es el momento de mostrar al máximo a su delantero (que ya lo hace solo con sus exhibiciones) para lograr hinchar una cantidad que para ellos es la justa y necesaria por el mejor delantero centro del mundo en estos momentos (también, por ende, de la Champions League, donde es el máximo anotador) 

Y esa cifra son de 150 a 160 millones de euros. Por un lado, el lector pensará que nadie puede llegar a esa cantidad hoy en día con la que está cayendo por la crisis sanitaria global, pero se equivocan. Existen ventas, préstamos y ahorros que hacen posible alcanzar esos guarismos, que además el Dortmund aceptaría que fueran financiados con cierta laxitud. También puede recapacitar más de uno sobre la necesidad de esta venta, y la respuesta también es convincente: en el verano de 2022 el jugador puede irse por 75 millones.

Y entre perder a Haaland por 75 kilos o poder venderlo por el doble, no hay color. Así, el Dortmund también ha fijado en su agenda a ciertos clubs que se han mostrado interesados (y están capacitados para comprarlo) en el futbolista escandinavo. El Paris Saint-Germain entra con reservas a la puja y solo si se va Kylian Mbappé y no consiguen a Leo Messi y/o Harry Kane, pero el Liverpool, el Manchester City, el Manchester United y el Real Madrid sí están en predisposición de rascarse hasta la comisura sus bolsillos por un futbolista llamado a marcar una época: el Dortmund ya se frota las manos.