Iba a ser tan bueno como Erling Braut Haaland: ahora nadie lo quiere
Apuntaba tan alto como el noruego
Erling Braut Haaland es la irrupción más bestial de un delantero que se recuerda en mucho tiempo. Porque cuesta encontrar otro ejemplo de un crack que asoma la cabeza en la élite siendo tan joven, y que bate tantos récords y registros de precocidad. El único caso comparable al astro del Borussia Dortmund es el de Kylian Mbappé, otro que se dio a conocer por sus actuaciones en la Champions League, y que ganó el Golden Boy.
Pero, en su momento, y antes de que el nórdico se diera a conocer en el Mundial sub 20, en el que anotó nueve goles en un partido, e incluso antes de que llegara al Red Bull Salzburgo, había otro crack que estaba llamado a marcar una época. Porque de Kasper Dolberg se hablaban auténticas maravillas, y tuvo una campaña fantástica en las filas del Ajax de Ámsterdam. Allí, coincidió con Donny Van de Beek, Matthijs de Ligt, Hakim Ziyech o Frenkie de Jong.

Y él fue el primero en explotar, y en darse a conocer mundialmente. Porque empezó a marcar goles de todos los colores, y fue la gran atracción de ese conjunto que logró alcanzar la final de la Europa League, cayendo frente al Manchester United. Sin embargo, es otro ejemplo de ‘one season wonder’, futbolistas que tienen un año magnífico, y después, desaparecen por completo del mapa. Y es que nada más se volvió a saber del internacional danés.
Perdió su sitio en el Johan Cruyff Arena, y dejó de sonar para reforzar a otros clubes. De hecho, no jugaba casi nada en ese combinado que alcanzó las semifinales de la máxima competición continental, y que eliminó al Real Madrid y la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo. Por eso, ese mismo verano se fue traspasado, y acabó en la Ligue 1, donde esperaba relanzar su carrera en las filas del OGC Niza. Pero nada más lejos de la realidad.
Solo ha visto puerta en cinco ocasiones en toda la temporada, y no ha amortizado los 20 millones de euros que costó. Por eso, ya está buscando un nuevo destino.
Y pensar que prometía tanto como Haaland…