Benzema se avergüenza. Zidane ha conseguido un récord impensable
El Madrid sigue batiendo marcas pero ninguna es positiva
Era una prueba de fuego para el equipo. Pero sobre todo para Zidane. El francés sabe que su crédito se ha agotado. Que no puede hacer muchos experimentos porque tiene la espada de Damocles encima del cuello. Puede parecer injusto. Pero hay que verlo todo con perspectiva. Zidane lleva en el cargo casi 8 meses. Y siendo sinceros aunque parezca un poco duro: no ha cambiado nada.
Cuando llegó él mismo dijo “van a cambiar muchas cosas”. Suponemos que Zidane ha cambiado el menú de Valdebebas. Porque a nivel futbolístico este equipo sigue con las mismas carencias y las mismas virtudes que antes de la llegada de Zizou.
Es un equipo el Madrid que vive del talento de sus jugadores. Siempre ha sido así. Incluso en las épocas de mejor juego de las recientes temporadas, puede ser el Madrid de Ancelotti el que mejor jugó al fútbol, vivía también del talento de sus figuras. Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Gareth Bale, Luka Modric… era ese talento el que hacía al Madrid ser mejor que el rival. Desnivelaba la balanza. Pero en defensa y como equipo el Madrid daba la cara. Con sus lagunas, como todos, pero no era un desastre.
Hoy en día el Madrid es lo más parecido a un equipo de peñas de los domingos. Anarquía es la palabra con la que mejor podemos describir o definir este equipo. Cada uno hace la guerra por su cuenta y parece que el único plan es esperar que el talento individual se sobre ponga sobre el talento grupal.
Ayer tenía enfrente a un equipo que puede mostrarle el camino al madridismo. Sus tres estrellas estaban en la grada. El PSG ni lo notó. Fue tan superior que dejó al Real Madrid sin tirar a puerta. Ni una sola vez. Esto no pasaba desde hace 10 años. Desde 2009. 10 años de evolución para llegar al punto de partida: El Real Madrid sufre un deja vú. Esto ya lo había vivido antes.
Con la única excepción de que tras ganar 3 Champions seguidas el Madrid se había acostumbrado a ganar. Y pasar del todo a la nada es muy difícil. Que se lo digan a Zidane. Bate récords pero todos son negativos.