¡Guardiola no se lo cree pero el Madrid tiene el antídoto para el Ethiad!

Tras los tres pitidos del árbitro en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en el choque que enfrentaba al Real Madrid y al Manchester City, Pep Guardiola tenía una sonrisa dibujada en su rostro. No era para menos, había ganado al eterno rival suyo y del Barça, en su estadio, dando una excepcional imagen y llevándose para su equipo, los skyblues, un valiosísimo 1-2 como visitante. Eso fue en febrero, el 26. Ahora en marzo, casi un mes después, el coronavirus empieza a configurar una nueva realidad: que se juegue la vuelta de la competición entre junio y julio. Y ahí el panorama cambia.

Primero porque el City venía de menos a más y el Madrid en la dinámica contraía; recién perdido el liderato de LaLiga ante el Barça tras caer en el Benito Villamarín, sin gol, con la lesión de Hazard, Marco Asensio, Marcelo… y la ausencia de Sergio Ramos. En junio todo eso, o casi todo, cambiará (Ramos seguiría fuera). Y este hecho preocupa en exceso a un míster de Sampedor que se juega todas sus cartas en la Champions League citizen en esta temporada.

Sabe que no podrán jugar la competición durante las dos próximas campañas tras la presente, por la sanción de la UEFA, y que el Madrid es un equipo al que hay que matar cuanto antes, para que no resurjan. No lo ha podido hacer y ahora tiene motivos para estar preocupado. El parón servirá para que los blancos laven su conciencia, depuren su cabeza y recuperen a su gran estrella, Eden Hazard, que se está recuperando de la operación que tuvo en Dallas de su maltrecho tobillo.

Y no solo el belga está en proceso de mejora, también Marco Asensio. Ambos estarían disponibles para Zidane en junio y eso cambia mucho el panorama ofensivo merengue. Guardiola sabe que Hazard es un futbolista diferente y que Asensio puede serlo, con ellos al máximo rendimiento y el Madrid recuperado en lo físico y lo mental, la eliminatoria vuelve a ponerse en el disparadero. Siguen con ventaja, sí, pero sabe una circunstancia a mayores: cuando arranque esta competición puede que algunos de sus futbolistas estén negociando una salida del club, ya que sería plena ventana de fichajes, y eso complica más la estabilidad de una entidad que necesita la presente Champions para mantener a sus estrellas.