Se sincera: "He trabajado más en este mes y medio que en toda mi carrera"

La reconversión de James Rodríguez de media punta a jugado todo campista sigue su curso. Zinedine Zidane quería este año sí o sí a Paul Pogba. Es su jugador fetiche y sobre el que va a fundamentar todo su juego. Tanto de defensa como de ataque. Pero como ya sabemos al final Pogba no llegó y se quedo James.

Con la lesión de Luka Modric, está a punto de volver, James cogió galones. No es el colombiano un medio centro al uso, de hecho realmente donde más a gusto se encuentra el cafetero es cerca del área rival. Ahí es un jugador que marca las diferencias. Su pierna izquierda es una auténtica delicia. Puede jugar como interior y acomodarse en un 4-3-3. Podría ser esa su posición y ya ha jugado más veces ahí en el 11 de Zidane. Pero este Madrid tan débil en defensa necesita de un sistema donde los 11 defiendan.

En la primera época de Zidane podía permitirse el lujo de desconectar de tareas defensivas a Cristiano e incluso a veces a Benzema. Este año el Madrid defiende con un 4-4-2 que llega a ser un 4-5-1 y con un Karim Benzema más aplicado que nunca.

En este contexto está creciendo James que ayer contra el Sevilla desplegó todo el físico ganado tras una dura pretemporada.

Saben los jugadores que reinventarse no es sencillo. Cuando tienes una etiqueta cambiártela es muy complicado. Es lo que le ha pasado siempre a Mario Balotelli. Súper Mario tiene esa etiqueta de bad boy que es muy difícil quitarse.

Este verano firmó por el Brescia de la Serie A. Equipo de la ciudad donde se crío. Este martes puede debutar contra la Juvetnus después de un mes de adaptación. Ha reconocido que este mes y media ha trabajado más duro que en toda su carrera deportiva. Quiere estar en la Eurocopa 2020 y para ello va a dar su mejor versión.

Muchos dudan, pero si Super Mario se pone la capa es capaz de todo. Italia entera espera ansiosa el regreso de Balotelli. Todos quieren que sus palabras sean verdad. Es el 9 para la Eurocopa 2020.