¡Brutal! Daniela Ospina vetó a James en el Nápoles

Daniela Ospina se la tiene jurada a James. El fin de la relación no fue bueno y desde entonces la relación es fría y distante.  Desde que se divorciaran en 2017 la pareja casi no se ha visto. Y eso que tiene una hija en común. Pero la vida de James nunca gustó a Daniela, sobre todo desde que el cafetero jugará en el Real Madrid. La noche madrileña siempre confunde a más de uno. Que se lo digan a Sneijder y a Guti. A ambos la noche madrileña les gustaba más que el día.

James ha hecho algo que parecía imposible este año, hacer cambiar de opinión a Zidane. Si hay alguien que es de “ideas duras” en el mundo del fútbol, es el entrenador francés. Este año no quería  a Ceballos y se fue, no quería a Llorente y se fue. Le ha dado igual que el equipo necesitará medio centros o no. Si no quiere a alguien se le carga. Como ha pasado también con Mariano.

James ha hecho cambiar de opinión a Zidane a base de trabajo. Está jugando bien y el Bernabéu de nuevo tiene en el colombiano uno de los jugadores preferidos.

Este verano estuvo a punto de irse al Nápoles. Lo tenía casi todo cerrado. Iban a ser 42 millones de euros. Pero de repente apareció el factor Ospina. El hermano de Daniela, David, es portero del Nápoles. Ya os podéis imaginar lo que le iba a gustar a Ospina tener a su ex cuñado en el equipo.

Ancelotti tuvo que mediar para intentar que ambos pudieran jugar juntos. Fue imposible. De haber fichado por el Nápoles James tendría otro problema. No solo el de tener que enamorar a San Paolo, tendría que superar los problemas que surgieran en el vestuario.

Ospina no ha jugado mucho desde que llegó el pasado enero. Hoy apunta a titular y puede jugar los primeros minutos de la temporada. Con la cabeza puesta en el partido y no en James Rodríguez. Ospina se lo debe a Zidane y a Florentino.