Juni Calafat encuentra al sucesor de Kroos para el Real Madrid, Florentino Pérez ya sabe el precio a pagar

Juni Calafat sigue colaborando de manera estrecha con el Real Madrid, tras haber sido el responsable de la llegada de jugadores como Vinícius Júnior, Casemiro, Rodrygo, Endrick o Reinier durante los últimos años. Y en esta ocasión, ha identificado a un crack que está convencido de que puede llegar a ser una pieza elemental en los planteamientos de Carlo Ancelotti, o del entrenador que haya en la próxima temporada, y convertirse en el cerebro del equipo.

Porque en el Santiago Bernabéu están pagando muy caro el hecho de no haber firmado a un futbolista con la capacidad de organizar el juego y liderar las transiciones, el rol que tenía Toni Kroos. Sorprendió a todo el mundo con su decisión de colgar las botas al finalizar la campaña anterior, cuando se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera, pero inexplicablemente, Florentino Pérez optó por no fichar a un sustituto de garantías.

Confiaba en la presencia de Luka Modric y Dani Ceballos, pero el croata ya no tiene la capacidad de jugar todos los minutos, y el utrerano no tiene el nivel del mago alemán, por lo que ahora están ante la obligación de incorporar a un nuevo mediocentro en cuanto tengan la oportunidad de hacerlo. Y el intermediario brasileño ha identificado en la Premier League a un futbolista que cumple con todos los requisitos necesarios, y que posee unas cualidades fantásticas.

Se llama Adam Wharton, y no ha necesitado más que un año en el Crystal Palace para llamar la atención de las grandes escuadras del continente, como el Manchester City, que trató de reclutarlo en enero, pero una lesión lo frustró todo. Ya es internacional absoluto con la selección de Inglaterra, y participó en la Eurocopa tras apenas unos meses en la élite. Calafat recomienda al Madrid este fichaje, y está convencido de que es una apuesta sin riesgo.

Florentino Pérez ya sabe cuál es el precio que necesitaría desembolsar para poder firmar al jugador de 21 años recién cumplidos, y necesitaría poner un total de 60 millones de euros encima de la mesa para llevarse el gato al agua.