Agüero abandona a Guardiola: es la única forma de mantener a Messi

Se crió en Independiente, creció en el Atlético de Madrid y en el Manchester City se convirtió en leyenda. Hace ya diez años que Sergio Agüero llegó a la Premier League procedente de la liga española. Sus cifras eran de crack y no tardó en confirmar las expectativas que habían depositado en él en su nuevo equipo. Cuatro Premier Leagues y los títulos de máximo goleador de la historia skyblue y máximo anotador extranjero en la historia de esta liga. Pero todo lo bueno se acaba, y el cuento del Kun en Manchester está a punto de llegar a su fin. 

El contrato del argentino finaliza en junio de este año, y desde Inglaterra afirman que si quiere continuar vistiendo la elástica del City, deberá demostrar que está físicamente a la altura y tendrá que recortarse el sueldo. Por su parte, el crack argentino querría seguir, pero no parece mirar con buenos ojos la propuesta de Guardiola, por lo que no descartaría una salida. 

Entre los destinos del Kun, se especula con que podría ir a la MLS o a China, con la intención de ganar una suculenta cantidad de dinero en sus últimos años de carrera, o incluso volver a vestir la camiseta de Independiente, un alternativa menos económica pero muy emotiva para poner el broche de oro a su excelsa carrera. 

Sin embargo, sobre la mesa hay dos opciones mucho más realistas. La primera proviene del París Saint-Germain, y es que Pochettino estaría loco por juntar a Neymar, Mbappé y Agüero; sobre todo teniendo en cuenta los últimos rumores que dicen que no pelearán por Kean y dejarán que vuelva al Everton, por lo que necesitarían un nuevo delantero. 

La segunda opción, y que suena con más fuerza, es la de acabar en el Fútbol Club Barcelona. La desesperación de la directiva por mantener a Messi al acabar la temporada pasa por traer al Kun a la ciudad condal, usando la amistad que ambas estrellas mantienen. Es por esto que quieren traerlo por cualquier medio, y estarían dispuestos a atender las peticiones salariales del jugador, aunque la economía del Barça no pasa por su mejor momento.